Ángel Acebes, ministro de Interior en el último Gobierno de José María Aznar, aseguró ayer que la acusación popular del caso Bankia ejercida inicialmente por el partido UPyD y el abogado Andrés Herzog «falseó» documentos para sentarle en el banquillo. «Saca de la lista a Virgilio Zapatero, exministro socialista y compañero de la que fuera su líder por aquellos momentos, Rosa Díez, y a mí me mete aquí», mantuvo durante el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional.

El exconsejero independiente y expresidente de la comisión de auditoría del banco se enfrenta a hasta doce años de cárcel por presunta estafa a inversores y falsedad contable. «Este proceso me ha generado perjuicios personales muy graves y he tenido que dejar un consejo de administración hace un mes», lamentó en referencia a Iberdrola.

PAPEL MENOR / Acebes recordó que llegó al consejo de Bankia una semana después de la polémica salida a bolsa de la entidad y lo dejó para irse a la eléctrica unas semanas antes de que el banco fuera intervenido y nacionalizado.

También defendió que el papel de la comisión de auditoría se limitaba a «revisar los procesos», mientras que la elaboración de las cuentas era responsabilidad de la intervención general y la auditoría interna de la entidad, con el control externo de Deloitte para chequearlas.

Las cuentas del 2011 que anunció el banco de forma inusual pese a no contar con el informe de auditoría y que finalmente provocaron su rescate son la clave de la acusación al exministro. Acebes sostuvo que ni Deloitte ni su socio auditor Francisco Celma le advirtieron de que hubiera ningún problema, en contra de lo que sostiene esta firma y la Fiscalía. De lo contrario, aseguró, hubiera obligado a «parar en seco» el proceso y rehacer las cuentas. La auditora, según su versión, solo informó al consejo de que había algunos «aspectos relevantes con necesidad de análisis con la dirección».