Acciona y el resto de socios del consorcio que construye el nuevo tranvía de la ciudad australiana de Sídney han alcanzado un acuerdo con el Gobierno del Estado de Nueva Gales del Sur en relación a los sobrecostes registrados en la ejecución del proyecto, según confirmó el grupo. En virtud del acuerdo, el consorcio recibirá una compensación de 576 millones de dólares australianos (unos 357 millones de euros) por dichos sobrecostes, según informa 'The Sydney Morning Herald' citando declaraciones del ministro de Transportes, Andrew Constance.

De este importe, el pago de unos 129 millones de dólares canadienses (unos 80 millones de euros) está condicionado a que el consorcio cumpla determinados plazos de ejecución y a que ponga en servicio un tramo del tranvía en diciembre de este año y el otro, en marzo de 2020. Además, el pacto contempla que el consorcio extenderá dos años más, hasta 2036, el periodo inicial de quince años con que contaban para explotar y mantener el tranvía una vez se ponga en marcha.

En este sentido, el rotativo local indica que Acciona ha elevado hasta un porcentaje que no ha sido facilitado la participación inicial del 6% que tenía en la sociedad que explotará el tranvía. El acuerdo supone además que las dos partes renunciarán a continuar con los procesos judiciales a los que habían desembocado las diferencias que mantenían por los sobrecostes del proyecto.

El presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, viajó a Sídney el pasado viernes con el fin de sellar este acuerdo. El grupo, que solo confirmó la consecución del pacto, lidera el consorcio 'Altrac Light Rail' que construye el tranvía y que completan Alstom Transport Australia, Transdev Sydney y el fondo Capella Capital.

Origen de los sobrecostes

El origen de las diferencias entre las empresas y Nueva Gales del Sur residía en los sobrecostes que generaron en el presupuesto de 1.400 millones que inicialmente tenía la obra las modificaciones y cambios que hubo que implementar a demanda de las empresas de servicios de energía, gras y telecomunicaciones afectadas por los trabajos.

El consorcio, al amparo del contrato, inició en su momento un proceso de reclamaciones por estos sobrecostes y en el 2018 el referido procedimiento judicial ante la Corte Suprema de Nueva Gales del Sur contra la empresa pública promotora del proyecto, Transport for New South Wales. A pesar de ello, el grupo asegura que ha seguido ejecutando el proyecto, que estaba previsto se pusiera en servicio en marzo, de acuerdo a los criterios técnicos y de seguridad requeridos.