Muchos habrán visto la escena de 'The Big Bang Theory' en la que Sheldon advierte a Penny de que está encendido el piloto del motor. Las palabras del físico se repiten cada vez que sube al coche porque su amiga no le presta atención. Al final, en un trayecto normal, el coche de Penny dice basta y empieza a salir humo del motor. Como en la popular serie, los despistes son la causa de muchas averías que acaban sufriendo los vehículos.

Acciones como, precisamente, no prestar atención al piloto del motor, ponen en riesgo el buen funcionamiento de los componentes de los coches, que terminan por romperse y causar un mal de cabeza a sus propietarios. Estas son las cinco averías más comunes por culpa de los despistes:

1- OJO AL REPOSTAR

Repostar es una acción que se repite constantemente en la actividad diaria de los conductores. A veces, mientras se está pagando se coge una manguera y se reposta sin reparar en si se está hechando diésel a un coche de gasolina. Es un error más común de lo que parece. Si no se llega a arrancar el motor no pasa nada pero si se enciende el coche, el 'descuido' se puede convertir en una avería cercana a los 400 euros.

2- MAL MANTENIMIENTO

Como ya publicó Motor Zeta, llevar un buen mantenimiento del coche previene de muchas averías. El cambio de aceites y otros líquidos, filtros, neumáticos, discos y pastillas de freno y un largo etcétera deben estar al día. Además, hay que tener en cuenta siempre la correa de distribución, cuya avería resulta fatal. La dejadez en este aspecto provoca un alud de visitas al mecánico.

3- CUIDADO CON EL PUNTO MUERTO

Del estilo de conducción también derivan varios tipos de averías. Por ejemplo, no hacer uso del freno motor o circular en punto muerto incrementa el uso de carburante además de ocasionar fallos en poleas y tensores de correas. Los acelerones y frenazos también son culpables de algunas llamadas al servicio de asistencia en carretera.

4- ESCAPADITAS AL CAMPO

En el caso de los todoterrenos, tras pasar un buen día recorriendo caminos de montaña y la tierra del campo, se deben limpiar los elementos de refrigeración y calefacción. Un mal estado de estos elementos provoca fallos en algunos sistemas del vehículo y recalientan el motor.

5- TESTIGOS LUMINOSOS

Las citadas luces que aparecen en el salpicadero indican de fallos mecánicos en los sistemas del motor del vehículo. No hacer caso a estos 'chivatos' termina con una avería segura, en ocasiones cara.