El peso de las energías renovables dentro del consumo energético bruto total de la Unión Europea (UE) va ganando peso. En el 2017 se situó en el 17,5%, lo que supone un avance de medio punto respecto al 2016 y el doble que el 8,5% registrado en el 2004, según la serie actualizada este martes de la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.

Con el ascenso registrado en el 2017, la UE, en conjunto, acabó el año a 2,5 puntos porcentuales de llegar a su objetivo del 20% de consumo de energías renovables fijado para el 2020. De los 28 estados miembros, 11 ya han alcanzado su meta y España no es uno de ellos. Precisamente el consumo energético sostenido en renovables se situó en el 2017 en el 17,5%, justo en la media de la UE.

Los países que en el 2017 superaban el mínimo del 20% fueron Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Estonia, Croacia, Italia, Lituania, Hungría, Rumanía, Finlandia y Suecia, dentro de unos objetivos que varían para cada país en función de su nivel de partida, su potencial de generación renovable y su situación económica, como paso intermedio para que el nivel en 2030 se sitúe en el 32%.

Suecia es el país más aventajado, puesto que en el 2017 ya producía más energía renovable (54,5%) que no renovable y supera el 49% marcado para el 2020. Por el contrario, el país menos implicado en la producción de energías sostenibles fue Luxemburgo, que del total de energía consumida, solo el 6,4% provenía de energías renovables. De los países vecinos o con una economía similar a la española, únicamente Francia registra una relación similar, concretamente del 16,3% y con un compromiso de llegar al 23%. Italia, con el 18,3%, ya supera el objetivo del 17% para el 2020 y Portugal, con el 28,1%, se encuentra cerca de su meta del 31%.