El accidente laboral que se saldó con un repartidor de Glovo muerto el pasado sábado en Barcelona fue el primer siniestro mortal de un trabajador de plataformas en España, aunque no el primer caso en todo el mundo. Hasta 14 personas han muerto desde el 2015 repartiendo para empresas de plataformas en todo el mundo, según denuncia desde la asociación RidersXDerechos, como miembro de la Trasnacional Federation of Couriers. Así lo explicaron ayer en rueda de prensa, en la que exigieron a Glovo que asuma responsabilidades en relación al siniestro mortal en Barcelona contratando a los repartidores como asalariados, no como autónomos.

«Las empresas que utilizan esta figura [del falso autónomo] son responsables de los riesgos que ello comporta […] la muerte de Pujan es fruto de un modelo que todos conocíamos», declaró el portavoz de la IAC, Marc Casanovas, el sindicato que asesora a la asociación de riders.

Los servicios jurídicos de la IAC y el bufete de abogados Col·lectiu Ronda presentaron en julio del 2017 y julio del 2018 sendas denuncias ante Inspección de Trabajo en Barcelona contra los modelos laborales de, primero, Deliveroo y, luego, Glovo; reclamando la laboralidad de la relación.

«Todos nos hemos saltado algún semáforo para entregar un pedido más. La precariedad mata y el modelo que promueven estas empresas mata», denunció una de las portavoces de RidersXDerechos, Núria Soto. Desde la asociación afirman que Glovo se puso en contacto con ellos tras el accidente para abordar la situación, pero los riders alegan que no iniciarán ninguna negociación con la compañía hasta que esta asuma la laboralización de los repartidores.

«Responsabilizarse es reconocer la relación laboral, para nosotros no se trata de poner dinero encima de la mesa», declaró Soto. Glovo hizo público en un comunicado el pasado lunes que asumiría los costes que en caso de accidente hubiera tenido que abonar el seguro privado que tienen la obligación de contratar todos los riders, pese a que el repartidor accidentado estaba utilizando la cuenta de otro. Lo que exime al seguro de toda responsabilidad.

Inspección de marcha

Desde RidersXDerechos se insistió en que Inspección de Trabajo, que ya inició investigación de oficio, debe esclarecer los detalles del siniestro, pero también en que Glovo no está asumiendo sus responsabilidades a nivel de formación en prevención de riesgos. En tanto que actualmente están operando como autónomos, ello no es obligatorio para la compañía. De ser asalariados, sí lo sería. «Cuando no se han tomado todas las medidas necesarias [para prevenir un accidente] no es una desgracia, es una negligencia», declaró otro de los portavoces de la organización, Oriol Alfambra.

El sindicato UGT también movió ayer ficha para impugnar el modelo de Glovo y presentó una denuncia ante el Ministerio Fiscal en la que insta al organismo a investigar y depurar responsabilidades penales en relación al accidente mortal del pasado sábado.

«La empresa Glovo infringe las normas de prevención de riesgos laborales y estando legalmente obligados, no facilitando los medios necesarios para que los trabajadores desempeñen su actividad con las medidas de seguridad e higiene adecuadas, de forma que se ponen así en peligro grave su vida, salud o integridad física», denunció ayer el sindicato en un comunicado difundido a los medios.