'Patada y adelante'. El titular del juzgado de lo penal 7 de Valencia ha aplazado a la sentencia su decisión sobre la nulidad que pidieron las defensas de los acusados por el posible amaño del encuentro entre el Levante y el Zaragoza en mayo del 2011 por el posible origen ilícito de la información en la que se basó la denuncia de Javier Tebas, presidente de la LFP, que dio origen al proceso.

La decisión del juez dio paso al inicio de las comparecencias de los acusados y tanto el Zaragoza, que lo está como entidad jurídica, como su expresidente Agapito Iglesias afirmaron que no se compró el partido y que el dinero que salió del club fue para primar a sus jugadores. Eso sí, se trataría de unas primas 'a la carta'.

La fuente de Tebas

Tras anunciar el juez que no decidirá aún sobre si el proceso está contaminado por haber obtenido Tebas la información tras la que presentó la denuncia de un jugador del club maño que quiso contratarle advirtió que el dirigente “deberá aclarar en su condición de testigo cuál es la fuente y si fue la única o al menos la decisiva” para su denuncia. Hasta ahora siempre se ha negado.

Entre las cuestiones previas resueltas por el juez está la concesión de un permiso para que los acusados asistan sólo a las sesiones en las que tengan que declarar y a la que tengan el derecho de decir la 'última palabra', lo que provocó una desbandada general en la sesión vespertina.

1'7 millones

Antes los ex del Zaragoza ya vieron que los actuales responsables del club, que se enfrenta a una multa de unos 700.000 euros, y su antecesor Iglesias presentaron un 'frente común' para defender que todo se hizo correctamente y que los 1'7 millones de euros que salieron del club fueron para la plantilla, el entrenador y el director deportivo.

Existe un documento con la firma del entonces capitán Gabi Fernández que vendría a ser un recibo de unos 727 mil euros de una prima general a toda la plantilla y unas transferencias por un total de 965.000 euros que habrían recibido nueve jugadores, el técnico Javier Aguirre y el director deportivo Antonio Prieto.

Respecto a la primera, hay dudas sobre el documento y los jugadores dicen no haber visto un dinero que se les habría dado en efectivo. Respecto a la segunda los futbolistas y Aguirre aseguran que lo devolvieron en metálico al entorno de Agapito. De una o de otra, las acusaciones piensan que de ahí pudo salir el dinero con el que se había pagado a los jugadores del Levante.

Fernando Sainz de Varanda, actual vicepresidente del Zaragoza y consejero delegado del club, confirmó que a veces se pagaba en efectivo y otras mediante transferencia pero siempre legalmente, que nada de ese dinero volvió al club y que tienen “el total convencimiento de que el partido no se compró”.

Iglesias se adhirió a esa visión, negó haber recibido de vuelta el dinero y puso el foco en los jugadores. "No tiene ningún sentido que yo recibiera nada porque unos días antes había hecho un préstamo al club de ocho millones, si hubiera necesitado dinero lo habría sacado de mis cuentas. No he recibido nada, absolutamente nada", afirmó.

"Tengo claro que el Zaragoza ha hecho bien su trabajo, otras cosa es lo que hayan hecho esos señores", deslizó en referencia a los jugadores.

Primas singulares

El discurso de ambos coincidió también en los otros dos puntos polémicos. El primero es que la segunda prima fuera sólo para algunos 'elegidos'. Iglesias dijo que fue "una prima especial a varios jugadores, al entrenador y al director deportivo que se negoció esa semana porque me dijeron que era bueno motivar a determinados jugadores que llevaban el peso del equipo y que el montante ascendía a un millón de euros".

Que una y otra prima se abonaran ante se conseguir el objetivo que perseguían, es decir, la salvación, tenía según ellos una explicación. "Dado que el club llevaba meses sin pagar y dada la poca confianza de los jugadores se pacta un pago anterior. Si se ganaba era una prima, si se pierde, o se devuelve o se descontaba de los atrasos", dijo Sainz de Varanda que le explicaron cuando llegó al club.