Ahora que se empiezan a atisbar la llegada de la primavera, proliferan los paseos y los días soleados, vuelve la felicidad para los amantes de la Champions League. La gran competición del fútbol europeo regresa, después de meses coperos en campos modestos y helados, con toda la pompa y el lujo de los millonarios europeos, con eliminatorias de seductores nombres y competitivas rivalidades.

Se presentan los octavos de final más igualados de la última década, sin un favoritismo muy claro, más allá del de la Juventus ante el Lyon; con una gran incógnita en torno al Nápoles-Barça, y con cuatro cruces propios de semifinales: Liverpool-Atlético, PSG-Dortmund, Bayern-Chelsea y Manchester City-Real Madrid. Además, una eliminatoria de aspirantes residuales al título: Tottenham y RB Leipzig; y otra entre potenciales sorpresas: Valencia y Atlanta.

Delanteros de moda

Un plato fuerte del primer envite es el PSG-Dortmund, una eliminatoria en la que los ataques parten con mucha superioridad previa sobre las defensas con los nombres propios de Kylian Mbappé y Erling Haaland, los delanteros de moda con números y sensaciones abrumadoras.

El Borussia Dortmund tiene el ataque joven más prometedor de Europa con Sancho (14 goles y 12 asistencias en Bundesliga) y Haaland (8 goles en 300 minutos), además de Achraf o Thorgan Hazard, con Reus y Brandt lesionados. Los problemas para Lucien Favre se centran en aplacar el poderío ofensivo francés.

El PSG, que acumula eliminaciones retorcidas, tiene la duda por lesión de un Neymar que solo ha jugado una eliminatoria europea con los parisinos.