Sevilla ya tiene un color especial. Y en esta ocasión no está ni en sus gentes, ni en su música, ni en sus maravillas arquitectónicas. Está en el fútbol y en un derbi entre los dos equipos de la capital andaluza que servirá para testificar el jueves que comienza la carrera deportiva hacia la normalidad. "Volver es ganar", tal como reza el eslogan con el que Laliga ha querido festejar el retorno de la competición. El Sevilla-Betis inaugura este jueves a las 22 horas el final de una temporada exprés, con partidos a puerta cerrada, si no hay cambios, y extraordinarias medidas sanitarias para evitar un rebrote del coronavirus.

"Va a ser un derbi con una atención mundial y, por lo tanto, será más atractivo si cabe", expresó el domingo por la noche Julen Lopetegui, técnico del Sevilla. Todo está preparado en el Sánchez Pizjuán para celebrar el jueves el 126 derbi andaluz de la historia, sin público en las gradas, de forma excepcional, pero en una capital andaluza que desde este lunes, según diversos testimonios, ya ha aprovechado el pase a la Fase 3 para calentar un enfrentamiento entre vecinos irreconciliables y que en esta ocasión se vivirá de una manera a la vez rara, extraordinaria pero con el color especial de siempre. Y con los bares llenos de seguidores de uno y otro equipo. Curiosamente, sin embargo, no será el primer duelo sevillano sin público en las gradas, puesto que en el 2007 un botellazo al entonces entrenador sevillista Juande Ramos obligó a jugar los 33 minutos finales de una eliminatoria de Copa a puerta cerrada en el estadio del Getafe.

La iniciativa

Así, este lunes ya apareció decorada con camisetas del Sevilla y del Betis una de las principales arterias comerciales de la capital andaluza, la calle de Tetuán; y todas ellas con una inscripción "volver es ganar", una iniciativa que esta semana se irá ampliando a otras ciudades españolas con equipos de Primera. "No hay máquina que valga para reemplazar el calor de la gente. Sin público el derbi no será el mismo", insistió Lopetegui.

Y así es porque ha quedado en un segundo plano el objetivo de los dos equipos; un Sevilla, que instalado en la tercera plaza del campeonato quiere asegurarse un lugar en el reino de la Champions, y un Betis que trata de no complicarse la vida para alejarse definitivamente de las posiciones del infierno del descenso, con el premio de Europa bastante alejado y como un recuerdo su último partido antes del estallido del coronavirus; nada menos que un triunfo en el estadio Santiago Bernabéu.

Próximo visitante, el Barça

El jueves arranca la Liga postcoronavirus y lo hará con todas las miradas puestas para comprobar cómo se desarrollará el partido y ver como unos y otros se van adaptando a lo que Lopetegui ha denominado como la nueva "realidad diferente". Curiosamente, además, un Sánchez Pizjuán vacío será el escenario que recibirá al Barça, el viernes, día 19, en la que será la segunda visita a domicilio de los azulgranas tras el debut de este sábado ante el Mallorca y el encuentro del martes en el Camp Nou frente al Leganés.

Por ahora, las sevillanas y los sevillanos han sido los primeros en observar, como otro atractivo para celebrar el paso a la Fase 3, las camisetas de los dos equipos colgadas en el centro de la ciudad y con el lema de la campaña "volver es ganar" -#VolveresGanar, en las redes sociales- como principal mensaje en la campaña de promoción lanzada por la Liga.