Han transcurrido ocho años desde la ultima victoria de Ferrari en el Gran Premio de Italia, se ha chamuscado una década sin disfrutar de uno de los momentos mágicos que existen en la Fórmula 1: cientos de miles de tifosi aclamando a un piloto de la Scudería en el podio de Monza. Fernando Alonso es el centro de esa última foto. Esa es una presión añadida para Sebastian Vettel que en su quinto año en Ferrari dispone este fin de semana del coche más rápido, la ocasión para que Ferrari firme un doblete con el que homenajear al fallecido jefe Sergio Marchionne y con el que dar lustre al anuncio de la renovación de Kimi Raikkonen una temporada más. 160.000 seguidores esperan por un triunfo muy esperado que, además, debe respaldar la candidatura de Vettel al título.

No solo los seguidores, toda la prensa italiana masca un triunfo. El 'paddock' de Monza, este jueves bajo 30 grados, es un continuo runrun" de que este año sí, esta vez llegará un triunfo de rojo. Fue la propia oficina de prensa de Ferrari quien hace un par de años elaboró el top-ten de las victorias más importantes del equipo en su gran premio de casa. Y en esa lista situó la de 1988 en primer lugar. Fue el mejor homenaje días después de fallecimiento de Enzo Ferrari, explicaba su hijo Piero. La Scudería tiene ahora una ocasión ahora de homenajear a Sergio Marchionne, fallecido hace tres semanas a causa de un cáncer de pulmón. Fue el artífice del resurgimiento de los coches rojos al llegar a la presidencia de la marca en 2014. Inyectó dinero, cientos de millones de euros extra, y una reestructuración del equipo que ahora da sus frutos. Mercedes estaba muy muy lejos, pero aquel trabajo comenzó a dar sus frutos el año pasado. Ahora podemos decir que tenemos un gran coche, igual, y en algunas partes mejor, que el Mercedes, explica Sebastian Vettel, que la semana pasada ganó en Spa Francorchamps con una gran motor.

Renovación de Raikkonen

No sé lo que han hecho, no sé si es legal o no, supongo que sí, pero están por delante, mantiene Lewis Hamilton. La diferencia han sido 15 o 20 caballos en su motor que en Monza debe ser definitivo. No es tan fácil. Tienes que hacer todo bien para ganar y cualquier circunstancia puede variar las cosas porque las diferencias son mínimas. Estamos hablando de detalles, resume Kimi Raikkonen, expectante ante el anuncio el equipo debe hacer este fin de semana para oficializar su renovación. Yo quiero seguir, es claro. Es mi decimoctava temporada, cumpliré 40 años, pero creo que tengo la misma velocidad que hace 10 años, añade el finlandés.

La segunda victoria que Ferrari coloca en orden de importancia es la de 1975, con triunfo para Clay Regazzoni y título para Niki Lauda en 1975; la tercera es el la victoria de Michael Schumacher en 2006, el mismo día que anunció entre lágrimas su retirada, y en la quinta la cuarta es para Jody Scheckter en 1979 (aseguró el título tras 18 años de sequía) es para Fernando Alonso en 2010, en su primer año en Ferrari, en el tramo final de una temporada en que se saboreaba el título. Es uno de esos triunfos especiales en tu carrera, es un momento especial, reflexiona Alonso. Recuerdo con especial cariño las victorias del 2007 y 2010, pero en general todos los podios aquí porque son muy especiales. Es el último ganador con Ferrari y siente el calor los tifossi a su llegada aquí. Corrí e el karting en Italia, debuté en F-1 en Minardi, en un equipo Italiano, en Renault estuve siete años con Flavio Briatore mi novia es italiana, vivimos cerca de MIlán Es muy especial para mí, y sí, hace mucho tiempo que Ferrari no gana aquí, y me alegraría por toda la gente que lo vive con tanta pasión.

Un GP difícil para Sainz

Pero lo que le toca, será un fin de semana complicado, el más complicado del año, dice llevándose la mano a la espalda. Tuve dolores y magulladuras el martes, pero ahora estoy bien, añade recordando el aparatoso accidente de Spa, en el que salió volando tras ser brutalmente embestido por Nico Hulkenberg. Me pidió disculpas allí mismo. Aquí esperamos tener una salida más limpia, pero en cuanto a nuestro rendimiento En Spa éramos el coche con peor prestaciones, y aquí no será muy distinto.

También será una semana complicado para Carlos Sainz, que en su cuarto año en F-1 nunca ha logrado puntuar en Monza. Es una espina que tengo clavada porque en categorías anteriores siempre pude ganar o hacer buenas actuaciones. Es un circuito que me gusta. Sabemos lo que hicimos mal con el coche en Spa y creo que aquí podemos hacerlo mejor, añade el madrileño.