El Villarreal volvió a ofrecer su versión europea para someter al Zenit ruso en San Petersburgo en un partido en el que fue superior a su rival y alcanzó un resultado (1-3) que deja la eliminatoria muy favorable a sus intereses.

Fue un Villarreal muy alejado de su pobre rendimiento en la Liga española y que lo tiene instalado en la zona de descenso a Segunda, ya que desde el principio se hizo con el mando del partido y exhibió una pegada letal de la que carece en el campeonato doméstico. Probablemente, el mejor Villarreal del presente curso.

El Villarreal empezó el choque en busca del área rival. Además, presionaba con cierta intensidad en el campo del Zenit, lo que motivaba que el conjunto ruso tuviera problemas para llevar la iniciativa del juego.

La primera oportunidad para el Villarreal llegó a los nueve minutos de partido, cuando, tras una asistencia de Samu Chukwueze, Morlanes firmó una volea que salió junto al poste izquierdo de la portería rusa.

El choque alcanzó el minuto 20 con el mismo guión, con el dominio de la pelota y mayor presencia en campo rival del Villarreal ante un Zenit que no mostraba atisbo alguno de reacción o de asumir el mando del partido.

Con esta dinámica el equipo de Javi Calleja rondó de nuevo el gol a los 24 minutos, después de que un centro desde la banda derecha fuera rematado desde la línea frontal del área por Fornals, pero su fuerte disparo fue detenido en dos tiempos por Lunev.

Fruto del buen trabajo del Villarreal, la primera y gran ocasión del Zenit no llegó hasta el minuto 28, en el que, tras una pérdida de balón de Morlanes, Azmoun encaró al área con velocidad, pero en el mano a mano con Andrés Fernández se escoró en exceso ante la acción del meta español para dificultar su lanzamiento.

La insistencia del Villarreal se vio premiada a los 33 minutos de juego tras un gran centro de Samu que ganó de cabeza Funes Mori para que Iborra rematase a la red y adelantase al cuadro castellonense, aunque la alegría le duró poco porque casi en la siguiente acción empató el conjunto ruso.

La jugada fue muy protestada por el Villarreal, que reclamó un posible fuera de juego, si bien el gol también llegó tras otra pérdida de balón del equipo español en el centro del campo.

En los últimos compases del primer tiempo el partido mantuvo la tónica anterior a los dos goles, con un Villarreal más intenso que el Zenit y con mayor presencia en campo ruso.

En el segundo tiempo el partido se equilibró en su primeros compases. Salió más centrado el equipo local y el Villarreal no se movía ya con tanta comodidad en el primer cuarto de hora como en el primer tiempo ante un rival que parecía con más claridad de ideas para llegar al área del cuadro español.

Pero tras casi veinte minutos de juego de este periodo y solo dos tímidas ocasiones, una por bando, el Villarreal volvió a golpear al Zenit con un gol de Gerard Moreno tras un buen centro de Forlanes desde la banda izquierda que remató de cabeza en el centro del área el atacante catalán.

Lejos de reaccionar, el Zenit se quedó tocado y defendió muy cerca de su portería, lo que propició que el equipo de Javi Calleja moviese el balón casi a su antojo y siguiese con un control del partido que le llevó a ampliar su ventaja en el minuto 71 con un gol de Morlanes, uno de los mejores de la noche, desde la frontal del área.

Ese tanto liquidó el partido. Presionó el Zenit, pero sin criterio, y el Villarreal trató de quedarse con el balón y defendió con mucho acierto, lo que impidió cualquier reacción final del Zenit.

Zenit - Villarreal (1-3)

Zenit: Lunev, Kuzyaev, Rakitskiy, Ivanovic, Smolnikov, Driussi, Wilmar Barrios, Ozdoev (Zabolotny, m.89), Mak (Shatov, m.71), Azmoun (Hernani, m.76) y Dzyuba.

Villarreal: Andrés Fernández, Jaume Costa, Víctor Ruiz, Álvaro, Miguel Llambrich, Funes Mori, Fornals (Cazorla, m.78), Iborra, Morlanes (Cáseres, m.74), Samu y Gerard Moreno (Bacca, m.86).

Goles: 0-1, m.33: Iborra. 1-1, m.35: Azmoun. 1-2, m.64: Gerard Moreno. 1-3, m.71: Morlanes.

Árbitro: Gianluca Rocchi (ITA). Mostró tarjeta amarilla a Wilmar Barrios y Smolnikov, del Zenit; y Jaume Costa y Miguel Llambich, del Villarreal.

Incidencias: partido de ida de los octavos de final de la Liga Europa disputado en el estadio Kretovski de San Petersburgo ante 51.826 espectadores.