La posibilidad de que Marco Verratti vista la camiseta del Barça la próxima temporada puede decirse que ha desaparecido por completo este viernes por la noche. "Soy feliz aquí", ha dicho el centrocampista italiano del PSG para acallar ya el culebrón, en declaraciones a los medios oficiales de su club.

Verrati ha salido al paso de unas manifestaciones de su agente, Donato di Campli, en las que decía que el jugador era "prisionero del emir", en alusión al presidente del PSG, Nasser al Khelaiffi. "He visto lo que mi agente dijo y solo quiero decir queno son mis palabras en absoluto. Estoy emocionado de estar de vuelta. Quierodisculparme con todo el mundo, el club mi presidente, los aficionados y los jugadores. Estoy muy feliz aquí".

ACTO DE CONTRICIÓN

En su acto de contrición, el futbolista italiano ha añadido: "Hemos pasado por algunas cosas en los últimos días. Estoy emocionado por estar de vuelta aquí y empezar a trabajar de nuevo. Sé que el club cree en mí y realmente quiero disculparme una vez más. No he hablado porque tengo mucho respeto por el PSG. Si he llegado a ser el jugador que soy hoy es gracias al PSG".

Verratti ha reiterado sus disculpas por las palabras de su agente, al que reprende sin titubeos. "No son mis declaraciones y ha cometido un gran error. Espero que no vuelva a pasar. Todo el mundo quiere centrarse en trabajar. Yo también haré todo lo posible como siempre por el club".

Por la mañana, el italiano ya se había incorprado a los entrenamientos de pretemporada del PSG a las órdenes de Unai Emery. "El número 6 del club de la capital se ha entrenado con el resto de compañeros antes de hacer un entrenamiento específico", explicaba la web del club.

La esperanza del Barça de que el jugador se declarase en rebeldía, como hizoJavier Mascherano en su día con el Liverpool, se ha esfumado. Desde que, durante sus vacaciones ibicencas, el internacional italiano se dejara querer por el Barça, en Barcelona se soñaba con un plante del jugador. Una hipotética negativa a iniciar los entrenamientos con el club parisino parecía la última baza para forzar aNasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG, a negociar su traspaso.

"EL PSG NO QUIERE VENDER"

Pero ha sucedido todo lo contrario. El propio presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, había reconocido en las últimas horas que la operación era casi imposible. "Verratti es un jugador que interesa al club y sabemos que quiere venir al Barça, pero el PSG no lo quiere vender y no hay cláusula de rescisión. Su presidente me ha dicho que no quiere hablar con nosotros, pero nunca descartamos nada. A día de hoy el trato es imposible, pero el mercado cierra el 31 de agosto", había asegurado Bartomeu en una entrevista a Catalunya Ràdio.

EL INTERÉS POR PAULINHO

A falta de Verratti, el Barça sigue buscando en el mercado y al parecer su empeño en fichar al brasileño Paulinho también ha pinchado en hueso. El Guanghzhou, club chino donde milita el exjugador del Tottenham e internacional con la Canarinha, habría rechazado una oferta de 25 millones por el futbolista, de 29 años, cuyo perfil técnico dista bastante del de Verratti.

Otra baza que mantiene abierta la secretaría técnica azulgrana es la de Dani Ceballos. El centrocampista del Betis es codiciado también por el Madrid, que le mete prisa porque el lunes empiezan los entrenamientos y Zidane querría contar con él ya. Ceballos se lo piensa, las opciones del Barça no están descartadas.