El club Navial de natación acaba de alcanzar un nuevo hito para el deporte cordobés. Son muchos los que ha conseguido pero el último es uno de los más relevantes, por lo que significa a la hora de valorar la labor de un club con el paso del tiempo. La entidad que preside Celia García-Pantaleón ha cumplido de cumplir 20 temporadas consecutivas aportando al menos un internacional a la natación española. Belén Domenech abrió el fuego en la temporada 2000/2001 y Gemma Naz ha sido la última en competir por España, al participar hace unos días en la Reunión Internacional de Ginebra.

Doce han sido los nadadores internacionales que ha aportado el Navial a lo largo del tiempo, siendo, por orden cronológico: Belén Domenech, Rafa Muñoz, Paula Camino, Sergio Urbano, Conchi Badillo, Alejandro Migueles, Ricardo Rosales, Alejandro Ráez, Javier Zorzano, Gemma Naz, Mely Ruiz y Pablo Granado. Siete chicos y cinco chicas, todos cordobeses menos la gaditana Conchi Badillo y el malagueño Ricardo Rosales.

En dos temporadas llegó a aportar el club a cuatro internacionales al mismo tiempo: en la 2005/2006 (Rafa Muñoz, Paula Camino, Belén Domenech y Sergio Urbano) y en la 2014/2015 (Rafa Muñoz, Alejandro Migueles, Ricardo Rosales y Alejandro Ráez). La nómina de internacionales la completan los entrenadores María del Mar Gamito, Manuel López y Joan Borrás.

Belén Domenech tuvo el honor de estrenar el palmarés internacional del club de Vista Alegre. Su primera competición fue el Grand Prix de Suecia, que nadó en Estocolmo los días 17 y 18 de marzo del 2001. En Suecia obtuvo la 5ª plaza en 200 braza, la 8ª en 100 braza y la 7ª en 50 braza con la selección absoluta. Domenech, que nació el 3 de febrero de 1985 en Córdoba, tenía entonces apenas 16 años, un mes y 14 días. La bracista cordobesa destacó muy pronto y por ello en aquella época ya entrenaba en Málaga becada por la Federación Andaluza. Esa temporada la terminó participando en el Europeo júnior de Malta, evento en el que rozó el podio al terminar 4ª en 4x100 estilos y 5ª en 50 braza.

Domenech recuerda de aquel estreno como internacional "la ilusión que me hizo representar a España por primera vez. No me acuerdo ni de los tiempos ni de los puestos, pero sí del cariño que recibí por parte de la gente de mi club y de la emoción que sentimos todos. Me hicieron un regalo que me hizo mucha ilusión recibir".

La trayectoria como internacional de Belén Domenech duró seis temporadas más, hasta su despedida en la campaña 2006/2007 en el Europeo de piscina corta de Helsinki. Los resultados más destacados llegaron en el verano del 2002 en el Europeo absoluto de Berlín. En Alemania nadó dos finales continentales, con un quinto puesto en 4x100 estilos y un 8º en 200 braza. En 2004 participó también en el Europeo de Madrid y en 2005 logró su medalla más importante con la selección, un bronce en el 200 braza de los Juegos del Mediterráneo de Almería.

Dos años más tarde de la primera experiencia como internacional de Belén Domenech le llegó el turno al mejor nadador cordobés de todos los tiempos, Rafa Muñoz. Su puesto de largo acaeció en el FOJE de París del 2003, una competición a la que acudió con la selección infantil. Allí fue 12º en 50 libres y 4x200 libres mixtos y 13º en 4x100 libres. Solo un año más tarde ganó las tres primeras de las 15 medallas en grandes eventos internacionales que obtuvo, ya que en los Juegos Escolares Europeos fue oro en 100 y 6x50 libres y 4x100 estilos.

La progresión de Rafa Muñoz fue meteórica, pues en 2005 ya fue finalista en los Juegos del Mediterráneo de Almería en su primer evento relevante con la selección absoluta. En ese mismo año logró su primera gran gesta, el título en 50 mariposa en el Europeo júnior de Budapest, título que revalidó al año siguiente en Palma de Mallorca. En 2006 participó además en su primer Europeo absoluto, que tuvo lugar también en la capital magiar. La progresión de Muñoz no paraba en aquellos años, pues en 2007 nadó en su primer mundial absoluto, concretamente en Melbourne.

En 2008 llegó el primer gran año de Rafa Muñoz. En marzo obtuvo sus dos primeras medallas en campeonatos europeos absolutos: dos bronces en 50 y 100 mariposa con el premio añadido de lograr la mínima olímpica en el hectómetro. Por ello nadó en los Juegos de Pekín, logrando el puesto 30 en 100 mariposa en lo que sería a la postre su única experiencia olímpica.

El mejor año para Rafa Muñoz fue el del 2009, el último con aquellos bañadores de poliuretano que provocaron que cayeran tantos récords que la FINA terminó por prohibirlos. Entrenaba entonces Muñoz en Marsella, tras acabar a disgusto su experiencia de dos años entrenando en Barcelona. En Francia alcanzó el mayor nivel de su carrera, sobre todo en tres citas: el Europeo de piscina corta de Rijeka, el Campeonato de España Open de Málaga y los Mundiales de Roma. En Croacia ganó una plata en 100 mariposa y un bronce en 50 mariposa, cerca ya de su primer oro.

En el Campeonato de España Open de Málaga batió el 4 de abril del 2009 el récord de Europa de 100 mariposa con 50.58, que posteriormente rebajaría a 50.46 un mes más tarde. Pero solo 24 horas más tarde de aquella primera gesta llegó el récord del mundo de 50 mariposa con una marca de 22.43 que rebajó en nada menos que 53 centésimas el tope que estaba entonces vigente. Probablemente habría batido Rafa Muñoz aquel récord sin aquel bañador mágico, pero obviamente lo habría hecho con un margen menor. Lo que ocurrió es que logró una marca tan increíble que pasaron nueve años hasta que le arrebataron aquel récord, al batirlo el ucraniano Govorov en 2018 en Roma con 22.27. La temporada más brillante de Rafa Muñoz tendría como colofón los dos bronces en 50 y 100 mariposa que obtuvo en los Mundiales de Roma, midiéndose codo a codo con el mejor nadador de todos los tiempos, Michael Phelps, y el croata Cavic en aquella inolvidable final de 100 mariposa.

La gloria en Budapest

A partir de Roma comenzaron los problemas para Rafa Muñoz, que estuvo a punto de no nadar en el Europeo del 2010 de Budapest por no declarar a la FINA en tres ocasiones su lugar su ubicación. Sin embargo, su inmensa clase de velocista le llevó a ganar su primera corona europea absoluta de 50 mariposa con la mejor marca mundial del año (23.15). En aquella época y hasta el final de su carrera entrenó en la provincia de Barcelona.

En 2012 ganó Muñoz su segundo título europeo absoluto consecutivo de 50 mariposa en Debrecen (Hungría), pero se quedó sin Juegos Olímpicos al no lograr la mínima en 100 mariposa en otro Nacional Open que se celebró en Málaga. Muñoz se encontró siempre con el problema de que el 50 mariposa ni era entonces ni lo es todavía olímpico, lo que le obligaba a preparar la prueba de 100 metros para ir a los Juegos.

La temporada 12/13 la empezó ganando su tercer título europeo absoluto de 50 mariposa y el único en piscina corta en Chartres (Francia), pero la terminó fallando en el Mundial de Barcelona al acabar 9º en 50 mariposa. A un Europeo y un Mundial más acudiría hasta disputar su última prueba internacional en el 2015 en el Mundial de Kazán.

Paula Camino fue la tercera internacional de la historia del club. El Europeo júnior del 2006 fue su bautizo con la selección en una gran competición. Con la selección absoluta participó en los europeos de piscina corta de los años 2009 y 2010, siendo su mejor puesto un séptimo lugar en 200 mariposa en 2010 en Eindhoven.

También Sergio Urbano se unió a la nómina de internacionales del Navial en la campaña 2005/2006, al participar en la ISF World Gymnasiada infantil de Atenas, un evento en el que logró un bronce en 4x100 estilos.

La gaditana Conchi Badillo ejerció como internacional perteneciendo al club cordobés entre los años 2008 y 2010. En 2009 logró platas en 50 braza y 4x100 estilos en los Juegos del Mediterráneo de Pescara y fue mundialista en Roma. El 2009 lo cerró participando en el Europeo en piscina corta de Estambul.

Alejandro Migueles

En 2012 alcanzó por primera vez la internacionalidad Alejandro Migueles, concretamente en la Copa Comen infantil de Torrevieja, evento en el que logró un bronce en 4x100 libres. Migueles ganó un año más tarde la plata en 4x200 libres en el Europeo júnior de Poznan (Polonia). La despedida como internacional le llegó en 2015 en la Copa Latina de Cali.

Un breve pero intenso paso por la selección júnior tuvo el malagueño Ricardo Rosales en su etapa como nadador del Navial, pues en 2015 nadó dos finales en los Juegos Europeos de Bakú y fue semifinalista en el Mundial de Singapur.

También en 2015 se convirtió en internacional Alejandro Ráez, ganando una plata en 4x100 estilos en el FOJE infantil de Tblisi (Georgia). Ráez nadó finales en el Europeo júnior de los dos años siguientes.

En la campaña 2016/2017 le llegó el estreno con España a Javier Zorzano, un bracista que nadó aquel año la final de 4x100 estilos mixto en el FOJE infantil de Gyor (Hungría). Zorzano nadó además al año siguiente el Europeo júnior de Helsinki.

Gemma Naz se convirtió en la décima internacional en 2018 al ganar cuatro medallas en la Copa Comen infantil de Limassol con tres platas en 4x100, 4x200 libres y 4x100 estilos y un bronce en 100 mariposa. Esta temporada ha vuelto a defender a España en Ginebra.

En la pasada campaña se pusieron por primera vez el gorro de la selección Mely Ruiz y Pablo Granado. Ruiz ganó el bronce en 4x100 libres mixto en la Copa Comen infantil de Bourgas (Bulgaria). Granado marcó un hito en el club, pues fue el primer internacional en la modalidad de aguas abiertas al nadar en la categoría infantil del Europeo de Racice.

La presidenta del club, Celia García-Pantaleón, señala que el secreto del club para acumular tantos éxitos «no existe». "Solo hay esfuerzo, esfuerzo y más esfuerzo. Por supuesto resulta clave contar con un cuerpo técnico que trabaja con ilusión y que es capaz de motivar a los nadadores. La complicidad de las familias ha resultado siempre fundamental. Todo esto habría sido imposible sin ellas", dice.

"Para el club es clave llevar la gestión de Vista Alegre y el apoyo de las instituciones, pues la natación requiere el apoyo de todos. Necesitamos además una piscina cubierta de 50 metros para los entrenamientos de alto nivel", concluye García-Pantaleón.