Pau López, portero del Espanyol, braceó en la línea de gol con el balón tras un remate de cabeza de Lenglet, del Sevilla. ¿Entró? Sí, según el árbitro. "Lo he visto repetido cinco o seis veces repetido y no sé si entró o no. Con sistemas como el VAR se echararía una mano al árbitro. Ya lo hacen en otras ligas. No sé a qué esperan", dijo el entrenador Quique Sánchez Flores tras el empate perico.

Athetic-Getafe. Remate de Bergara y el balón parece sobrepasar la línea de gol bilbaína. No lo apreció así el colegiado. "Es un gol claro y nos ha perjudicado. Son acciones injustas y la tecnología está ahí para utilizarlas en beneficio del juego", dijo José Bordalás, técnico del Getafe.

Eso sucedió en la primera jornada de la liga española, rezagada en el uso de la tecnología al servicio de la justicia futbolística. Entre tanto, en la liga alemana y la italiana el VAR se estrenó con notable protagonismo. Ha corregido errores arbitrales, pero tampoco se ha demostrado infalible, más que nada por fallos técnicos. Buen debut, en cualquier caso.

En ambos campeonatos se puede utilizar en cuatro supuestos; goles, incidentes dentro del área, decisiones arbitrajes que signifiquen tarjetas rojas y errores al identificar a un jugador sancionado. Hay parones en el desarrollo de los partidos, cierto, pero las controversias se reducen.

AYUDA AL BAYERN

El primer equipo en beneficiarse del VAR fue el Bayern de Múnich frente al Bayer Leverkusen. En total se revisaron 12 situaciones (7 en el primer tiempo y 5 en el segundo) y tan solo en una hubo que modificar una decisión arbitral: un agarrón del chileno Charles Aránguiz a Lewandowski dentro del área, en el minuto 52, que el árbitro ignoró. "Vi con el rabillo del ojo que agarraban a Lewandowski, me parecía penalti pero no podía decidir con certeza. El videoasistente lo confirmó rápidamente", destacó Stieler, árbitro del encuentro.

Los problemas técnicos que tuvo el servicio de la empresa Hawkeye (ojo de halcón) impidieron que se pudiese utilizar la línea del fuera de juego en un encuentro. El domingo, el VAR evitó que el Friburgo derrotara al Eintracht con un gol ilegal, por fuera de juego, y también confirmó la decisión del árbitro Deniz Aytekin, al anular un tanto del Moenchengladbach frente al Colonia, en el derbi del Rin.

ROJA POR AMARILLA

En Italia, el VAR también se estrenó con el campeón, el Juventus, y estuvo involucrado en la resolución de jugadas de los otros dos grandes (Milán e Inter) en la primera jornada. Intervino en seis de los diez partidos de la jornada.

En el partido inaugural, ante el Cagliari, el Juventus fue sancionado con un penalti del brasileño Alex Sandro por un derribo en el área pese a que en principio no lo consideró así. Buffon detuvo la pena máxima y en las redes sociales dijo: "Demos la bienvenida a la tecnología sin miedo", escribió.

En el Inter-Fiorentina, el colegiado corroboró que no fue penalti una entrada del brasileño Joao Miranda sobre Giovanni Simeone. En el Crotone-Milán, el juez señaló un penalti de Ceccherini, que a su juicio no merecía más que tarjeta amarilla. Una vez revisada la acción mostró la roja al jugador.

El árbitro responsable del VAR en la Serie A defendió el videoarbitraje. "Es un proceso irreversible. Necesita mejorar en tiempos y procedimientos. Sabemos que cada cambio precisa de un periodo de adaptación, los procedimientos deben optimizarse y los tiempos reducirse". Y añadió el impacto que tiene en los jugadores. "Se muestran menos protestones y aceptan mejor las decisiones de los colegiados".

La principal polémica se produjo en Bolonia, donde a los problemas técnicos, que impidieron comunicarse con el árbitro durante un cuarto de hora, le sucedió un error de un asistente, que señaló como fuera de juego una acción del Torino previa a un gol. No era tal y el "Toro" se quedó sin un tanto que, a falta de 6 minutos, probablemente le hubiera dado la victoria por 1-2. Pero al tratarse de una acción previa al gol, que ya había sido señalizada, no pudo aplicarse el VAR.