De momento, Valverde tiene la plantilla que quería. Son 22 jugadores, una vez se ha confirmado que Rafinha no se va. Ni al Betis. Ni tampoco al Benfica. Se queda en el Camp Nou después de que el club andaluz no consiguiera cerrar con la cúpula deportiva azulgrana una cesión, por lo que acabó apostando por Lo Celso, del Paris SG. No transigió el Barça, pese a que la voluntad del polivalente futbolista era buscar los minutos que no tendrá con el Txingurri, quien trabajará con una plantilla corta como pretendía para abrirle la puerta a los jóvenes.

Son 22 jugadores, que serán 23 cuando Aleñá, que aún no tiene dorsal, se recupere de la grave lesión muscular que padeció en el último partido de la pasada temporada con el filial azulgrana. Se espera al centrocampista para el mes de octubre. Y será entonces cuando Valverde tenga un recurso más en una plantilla que ha completado con la incorporación de los cuatro fichajes de este verano: Arthur, Lenglet, Malcom y Arturo Vidal. Curiosamente, el técnico azulgrana no ha colocado a ninguno de ellos en el once inicial de las dos primeras jornadas de Liga.