El Córdoba ha sufrido el absentismo de uno de cada tres abonados en lo que se lleva de segunda vuelta, respuesta de la masa social cordobesista a la temporada que está realizando el equipo, muy distante de la promesa de ascenso realizada el pasado verano por la entidad blanquiverde.

Siempre según datos de la LFP y del propio Córdoba, el club de El Arcángel casi había calcado el número de abonados de la temporada 2015/16, llegando a los 15.755, apenas 21 menos que en la campaña tras el descenso de Primera. En esa primera temporada tras el descenso, la asistencia a El Arcángel en los 21 partidos de Liga regular fue de 14.052 personas, con lo que el 89% de los abonados respondieron dando respaldo al equipo. Obviamente, en esa media se entienden encuentros como el último, ante el Almería, en el que se sobrepasaron los 18.500 asistentes (con aficionados almerienses) o los 9.498 de dos semanas antes, ante el Elche. En cualquier caso, la tónica de la pasada temporada fue la de una asistencia notable al coliseo ribereño en la mayoría de las ocasiones, incluso cuando el equipo cayó en una línea descendente, desde enero, que a punto estuvo de dejarle fuera de los puestos de eliminatorias de ascenso.

Sin embargo, en esta campaña esa tendencia parece haber cambiado, ya que en los partidos que se han disputado en casa en la segunda vuelta la media de asistentes es de sólo 10.698, muy lejos de los 15.755 abonados que anunció el club en verano y sin tener en cuenta la afluencia de aficionados visitantes, caso de las visitas del Rayo, del Getafe o del Almería, por ejemplo. Tomando esos 10.698 asistentes de media a El Arcángel, el número de abonados ausentes sobrepasa los 5.000 por encuentro en lo que se lleva de segunda vuelta, una tendencia que ha ido cayendo progresivamente desde el inicio de la actual temporada.

De hecho, la repuesta de la afición siempre ha sido la de apoyar al equipo. Sin ir más lejos en los siete encuentros de casa tras el paso del ecuador de la pasada temporada, El Arcángel acogió a un total de 97.062 espectadores, a una media de 13.866 por encuentro. En esos mismos siete que se llevan disputados en la actualidad, el número ha caído hasta los 74.886, a una media de 10.698, más de 3.000 espectadores menos en cada encuentro con respecto a hace un año, cuando el equipo incluso estuvo fuera de los puestos de ascenso y peleaba por volver a ellos. Tomando como referencia los 15.755 abonados, la media de asistencia sumando todos los encuentros jugados en El Arcángel es de 12.332 espectadores, con un absentismo de más del 20%. En la primera vuelta, la media ha sido de 13.476 espectadores, pero llegados a la fase importante de la temporada, cuando el equipo se está jugando la vida y luchando por la permanencia en Segunda una campaña más, la asistencia, lejos de aumentar, ha marcado una clara línea descendente, hasta más de 5.000 ausencias, abonados que dan la espalda al equipo.