Una retirada con honores recibirá Alberto Undiano Mallenco. En el Santiago Bernabéu, en uno de los coliseos del fútbol español, y un partido de guante blanco, con el Real Madrid y el Betis sin nada en juego salvo alguna bronca. Merecida despedida por la puerta grande para el árbitro navarro, de 45 años, que deja el récord de partidos juzgados en Primera (será el 348) después de 19 temporadas en la máxima categoría. Nada que ver con el modesto portón que franqueó el día de su debut, en el Numancia-Oviedo (1-0) del 10 de septiembre del 2000.

Nadie queda de aquella promoción -ni siquiera los dos equipos- que haya resistido tanto como Undiano Mallenco: Iturralde González, Pérez Lasa, Mejuto González, Daudén Ibáñez... a todos ellos les ha superado en los sucesivos récords de partidos arbitrados.

A Undiano le acompañará hasta el coche su antiguo colega Carlos Megía Dávila, que hoy es el delegado de campo del Madrid. El Bernabéu es el campo que más veces ha visitado, aunque primero conoció el Camp Nou, en la siguiente jornada después de debutar en Los Pajaritos, para hacerse cargo del Barça-Racing (3-1).

PITÓ EN EL MUNDIAL 2010

Se va Undiano con la categoría que se le suponía por su juventud al ascender a Primera (26 años), la condición de internacional y la designación que recibió para pitar en el Mundial-2010 de Sudáfrica. Pensó cuando estuvo en el Allianz de Múnich que "ya me puedo morir" y califica de "inolvidable" el Alemania-Serbia que pitó en Sudáfrica. Se va con 10 clásicos a sus espaldas, algunos significativos y que, seguramente, incomodaron a sus hijos en el colegio "cuando algún compañero" les echó en cara "alguna jugada en la que me habría equivocado". Undiano está convencido de que están orgullosos de su padre, dice, en un vídeo grabado por la RFEF.

MESTALLA Y EL 2-6

Los culés le asocian a la final de Copa de Mestalla (2010-11) y la permisividad que mostró ante la ola de dureza desplegada por el Madrid, con agresiones (Arbeloa, Pepe, Xabi Alonso) que quedaron impunes. Los siguientes clásicos los pitó en el Camp Nou y ambos concluyeron con victoria blanca.En el cómputo global, en correspondencia con la hegemonía barcelonista, predominan los triunfos azulgranas (6) y un solo empate: el de la Liga 2006-07, en el que expulsó a Oleguer por dos amarillas y en el que Leo Messi anotó el primer triplete de su carrera. También estuvo en el triplete de Leo en el Bernabéu (el 3-4 de la Liga 13-14). En cambio nadie recuerda a Undiano en el clásico más inolvidable de todos: el 2-6, una de las obras cumbres del Barça de Guardiola.