Falló el corazón, la cabeza, el día, la afición... Un poco de todo y en similar medida. La combinación que se dio ayer no pudo ser peor para un Ars al que se le ha complicado la permanencia en la máxima categoría. La Asobal es un sueño para Palma del Río, una fiesta que debería escenificarse cada sábado con independencia del rival. Puede que el histórico Granollers no llamara demasiado la atención, menos incluso en una tarde gris y lluviosa en la que los abonados debían pasar por caja, aunque fuera de refilón. Lo cierto es que El Pandero no se pareció en nada al que quería el ascenso.
Por supuesto, la solución a los problemas solo será posible si el pabellón se llena de gente dispuesta a animar por encima de todo a los que defienden los colores de su equipo. Algunos jugadores no sintieron eso. Por ello es difícil poder culparlos de esta derrota (21-26) que los deja a ellos y a Palma a tres puntos de disfrutar una temporada más del mejor balonmano del mundo.
El Ars saltó ayer a la pista perdido. Tanto que a los 11 minutos el marcador mostraba un sonrojante 1-7 y a los 15, los locales solo habían sido capaces de marcar dos goles (2-8). Mientras fallaba el ataque, Manu López hacía paradas de todos los colores, algunas de auténtico lujo. El portero realizó más de 20 intervenciones que sirvieron para mantener a su equipo con opciones en estos primeros compases. El visitante Blanxart (7 goles) y Malasinskas (4) fueron su pesadilla durante la primera parte.
Los de César Montes reaccionaron y poco a poco fueron rebajando la diferencia hasta quedarse solo dos tantos abajo (8-10), desperdiciando Lubo --su aportación fue testimonial-- la ocasión de dejarla en uno. Por contra, lo que llegó es otro arreón del Granollers que, con dos goles de Salinas, se fue al descanso con un cómodo 8-12.
Pero el Ars no se rindió y encontró el camino para devolverle la emoción al choque. Así, entre Bustos, Luisfe y Juanlu, más el recital de Manu, que continuaba, lograron empatar a 13 en el 39', desperdiciando Dublino la ocasión de adelantar a su equipo por primera vez. Por segunda vez, cuando más cerca lo tenía, el Ars se derrumbó para encajar tres tantos consecutivos, una desventaja que sería definitiva. Mientras tanto, César Montes se desesperaba con las decisiones arbitrales, que mermaron aún más la capacidad de respuesta de los palmeños.
Los locales no volvieron a poner en apuros a un Granollers que aumentó la diferencia a pesar de los intentos de Andrés Ortiz por evitarlo. No fue posible. El Ars despide un 2012 de ensueño con una derrota que lo deja tocado, pero no hundido.
El mejor: MANU LOPEZ
El portero del Ars realizó más de 20 paradas que no sirvieron para que su equipo puntuara. Muy buena primera vuelta.
Ars 21-26 Granollers
Parciales: 1-2, 1-5, 2-8, 4-9, 7-10, 8-12 (descanso), 9-13, 13-13, 15-17, 16-19, 19-22 y 21-26 (final).
Árbitros: Alberto Hermoso del Amo y David Monjo Ortega. Excluyeron a los jugadores del Ars Ruano y Dani Hernández, además de al técnico, César Montes, y, por el Granollers, a Pujol, Resina y Grundsten.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 15 de la liga Asobal, con la que se cierra la primera vuelta del campeonato. Unos 150 espectadores presenciaron el encuentro, declarado medio día del club.
