El Atlético ha dado al fin el paso que desde todos los ámbitos se le reclamaba para empezar a dejar de ser asociado con la violencia gratuita de los radicales que han estado durante décadas manchando su nombre y que el domingo pasado volvieron a causar la muerte de un aficionado rival, el ultra de Riazor Blues Francisco Javier Romero. El club rojiblanco decidió ayer dar de baja como peña oficial al Frente Atlético, cesar cualquier relación con dicho grupo y poner todos les medios a su alcance para impedir la exhibición en el interior del Vicente Calderón de sus pancartas y elementos distintivos.

El Deportivo, por su parte, tomó una medida en apariencia más tibia con los Riazor Blues, ya que su directiva optó por proceder al cierre "simbólico" durante dos partidos, los dos contra el Málaga hoy y el sábado, del sector de la grada ocupado por el grupo radical. Un primer paso, según el presidente deportivista, Tino Fernández, al que seguirán, una vez analizada la información de la investigación, otros "que pongan de manifiesto el posicionamiento frontal del club contra la violencia y el encabezamiento de un movimiento a favor de un fútbol 100% libre de violencia verbal y física", según el comunicado leído por el dirigente. En el documento se reitera que el Dépor comunicó al coordinador de seguridad de la policía en La Coruña los movimientos que indicaban que decenas de ultras iban a viajar a Madrid. El club gallego no ha podido poceder a la expulsión de los Riazor Blues como peña porque no está registrada como tal en la federación de peñas. Tampoco figura en ningún registro como asociación de ningún tipo. En principio, la idea de la directiva del Depor es intentar forzar la disolución del grupo ultra, integrado por unos 500 individuos.

ALMACEN CERRRADO Mucho más numeroso es el Frente Atlético, unos 2.000, y ahora está por ver la eficacia de la iniciativa del club madrileño, que el lunes cerró el almacén que los radicales tenían en el Calderón para guardar y confeccionar toda la parafernalia que mostraban en las gradas, aunque la entidad insiste en que era para controlar e impedir la utilización de banderas y símbolos prohibidos.