La UEFA ha abierto este viernes un expediente disciplinario a Neymar por "insultar" a través de las redes sociales al árbitro del PSG-Manchester United, partido en el que el conjunto inglés eliminó a los franceses de la Liga de Campeones. El jugador brasileño podría ser castigado con tres partidos, que debería cumplir en la Champions 2019-20.

'Ney', que no jugó el partido al estar lesionado y siguió el duelo desde la tribuna del Parque de los Príncipes, estalló en la redes sociales después de que su equipo se viera apeado de la competición gracias a un polémico penalti ya en el tiempo añadido. El colegiado, el esloveno Damir Skomina, acudió personalmente al monitor para castigar unas manos de Kimpembe dentro del área, lo que enfureció al exazulgrana.

"Es una vergüenza. Ponen a cuatro tíos que no entienden de fútbol para analizar una jugada en cámara lenta. ¿Cómo va a ser mano si está de espaldas? Que les jodan", escribió Neymar en Instagram. La UEFA menciona el artículo 15.d de su código disciplinario, según el cual el jugador afronta una posible "suspensión de tres partidos u otro periodo por haber insultado (a un árbitro)".

El precedente de Aurier

Existe jurisprudencia en este aspecto, y precisamente también con un jugador del PSG. En el 2015, el defensa Serge Aurier se convirtió en el primer futbolista sancionado por la UEFA por su actividad en las redes sociales. Durante un partido contra el Chelsea que siguió por televisión al estar lesionado, también en octavos de final de la Champions, grabó un vídeo en Facebook en el que decía "Esto parece Panamá. Árbitro hijo de puta", en referencia al holandés Björn Kuipers.

Según algunos medios, el calentón de Neymar no quedó ahí y tras el pitido final intentó meterse en el vestuario del árbitro, aunque personal de su propio club logró impedírselo.