Dos clásicos del balonmano provincial, el Cajasur Córdoba y el Pozoblanco, ya conocen el camino para lograr el ascenso que buscan este mes. Ambos clubs son expertos en la disputa de sectores finales por subir, unos partidos siempre difíciles en los que se acortan hasta la mínima expresión las teóricas diferencias existentes entre los conjuntos participantes.

El Cajasur viajará a Vigo para enfrentarse al Lavadores local, el Anaitasuna B y el Elda, entre los días 17 y 19 de este mes. El sorteo tuvo que celebrarse en Madrid dos veces, pues un error al repartir a los equipos entre los tres grupos provocó que se repitiera en una parte. El conjunto que entrena Jesús Escribano jugará su cuarta fase de ascenso a Plata en seis años y una vez más tendrá que desplazarse al norte del país, tras ir en 2014 a Covadonga, en 2016 a Guipuzcoa y en 2018 a Santoña. La entidad que preside Miguel Pardo intentó de nuevo que la fase se celebrara en Córdoba pero fue imposible y el equipo pondrá a rumbo a Galicia para hacer realidad su sueño del ascenso.

El Cajasur es todo un veterano en la disputa de este tipo de fase, pues ya disputó la primera en 1989, hace 30 años, en el hoy cerrado Polideportivo de La Juventud. En las tres últimas que disputó calcó curiosamente sus resultados a lo largo de la campaña. Las tres veces se proclamó campeón del grupo F en la primera fase y en todas las ocasiones acumuló dos victorias y una derrota en la fase de ascenso, quedándose siempre por ello con la miel en los labios. La decepción mayor llegó el pasado año al perder el Cajasur el ascenso en la última jugada del último partido.

Mientras, el Pozoblanco afrontará a partir del próximo viernes la fase por una plaza en la Primera Nacional, la categoría en la que actualmente se encuentra el Cajasur. Los pozoalbenses sí disfrutarán de jugar los partidos en su pabellón y arropados por tanto por su afición.

Los jugadores que dirige Mario Ortiz vienen de ganar su grupo en la primera fase y de perder la final de la Segunda Nacional de la zona de Andalucía. El próximo viernes debutará enfrentándose a las 20.00 horas al Águilas (Murcia). Posteriormente se medirá el sábado al Calamonte extremeño (18.00 horas) y el domingo a las 12.30 horas al Carballal gallego.

El campeón de la fase de Pozoblanco subirá, aunque también podría conseguirlo el segundo, dependiendo de los resultados del resto de grupos.

Cajasur y Pozoblanco buscan acercarse al techo deportivo que tuvieron, llegando ambos a ser el referente provincial de este deporte, los granates entre 1987 y 1994 y el Pozoblanco entre 1994 y 2010. Los pozoalbenses no juegan una categoría nacional desde la campaña 2013/2014 al bajar en una promoción que disputaron como local, por lo que quieren salir del pozo actual.