El objetivo declarado tras el cierre del mercado invernal de fichajes por la dirección deportiva del Córdoba CF fue el de rejuvenecer la parcela atacante para aumentar el rendimiento ofensivo. Darle más chispa, más presencia, más vitalidad, que Pablo Alfaro tuviese más armas en cada partido para meter al equipo entre los tres primeros. Y, por ello, llegaron tres fichajes para la mediapunta, Nahuel Arroyo (25 años), Moussa Sidibé (26 años) y Alberto Ródenas (22 años).

El pasado domingo, en la victoria ante el Linares, los tres jugadores tuvieron minutos, dos de ellos de inicio. Arroyo salió en la banda izquierda y Ródenas por la derecha, mientras que Sidibé jugó los 34 minutos finales. En general, el balance de su aportación fue positivo.

Una muesca en la culata

Pablo Alfaro optó ante el cuadro jiennense por un doble pivote, dos jugadores caídos a bandas (Nahuel y Ródenas) y dos futbolistas más veteranos por dentro, De las Cuevas y Piovaccari. El catalán Nahuel cuajó el encuentro más completo desde que llegó a El Arcángel y fue, con diferencia, el principal argumento ofensivo del Córdoba CF, en especial en la primera parte, con más gasolina. Sensacional jugando a los espacios, veloz, muy activo en el desborde a su par -un Neto tremendamente físico y rocoso- y sin perder nunca de vista la portería rival. Así llegó su gol, el primero que anota con la zamarra blanquiverde. Un robo de Xavi Molina en campo contrario llevó al pivote a meter un pase largo a la carrera de Arroyo, que dejó atrás a sus contrincantes, encaró al arquero Razak y no falló en la estocada. Si bien es cierto que en el balance defensivo no estuvo todo lo atento que debería, Nahuel Arroyo sigue ganando en rendimiento y en confianza. La que le dan los minutos, pues ya lleva 208 con el Córdoba CF en tres partidos, los dos últimos de titular. El tanto debe reforzarle de cara a próximos compromisos.

El alicantino, a más

También dio un paso adelante ante el Linares el alicantino Alberto Ródenas. Repitió titularidad respecto a la visita al Sevilla Atlético, aunque en este caso lo hizo tirado a banda derecha, para dejar el espacio de segundo punta a su paisano De las Cuevas.

Mientras el veterano no tuvo, precisamente, su mejor tarde, el joven Ródenas estuvo participativo en el costado diestro, bien en el auxilio al lateral, Farrando, y correcto en la conexión con sus compañeros de ataque. En el juego aéreo completó un choque notable.

Alfaro le utiliza para muchas tareas a la vez. Si en el Estadio Jesús Navas debía ser el enganche con el doble pivote, el surtidor de balones a Piovaccari y el refuerzo en los balones aéreos, ante el Linares también tuvo mucho y muy variado trabajo, incluyendo el refuerzo a la presión adelantada. Lo completó de forma aceptable y ya suma 141 minutos en dos partidos ya que, al igual que Nahuel, también fue sustituido en el tramo final.

Levanta la mano

Bien es cierto que de forma algo anárquica, sin ese poso de calma necesario para madurar las jugadas, pero eléctrico, vertical y con talento. Así se mostró ante el Linares el maliense Moussa Sidibé, que salió en el minuto 56 en sustitución de Djak Traoré y, pegado a la banda diestra, revolucionó a la defensa jiennense. No estuvo acertado en la decisión final. Se precipitó en encarar en algunas ocasiones y, en otras, sin embargo, tardó demasiado en soltar el esférico.

Pero el club espera mucho del veloz atacante africano, no solo para revolucionar los partidos en la segunda parte con su chispa y su potencia física. También para aprovechar el juego al espacio, cada vez más utilizado por Pablo Alfaro, para romper la línea defensiva rival y generar ocasiones no solo en beneficio propio, sino también de sus compañeros. Ya lleva 69 minutos acumulados en los tres últimos choques y Sidibé aspira a ganar en protagonismo en los tres encuentros decisivos de lo que resta de segunda fase.