Los Toronto Raptors disputarán ante los Golden State Warriors la primera final de la NBA de su historia tras eliminar este pasada madrugada a los Milwaukee Bucks, a los que vencieron 100-94 y superaron 4-2 en el global de la serie de finales de la Conferencia Este.

El alero estrella Kawhi Leonard volvió a ser el mejor de los canadienses, liderando la remontada cuando más lo necesitaban y terminando con un actuación impresionante: 27 puntos, 17 rebotes y 7 asistencias.

Así, los Raptors se enfrentarán a partir del jueves en Toronto a los Warriors, campeones los dos últimos años y que en la serie del Oeste barrieron 4-0 a los Portland Trail Blazers. Será la primera final para Marc Gasol y también para Serge Ibaka. Gasol acabó con seis puntos y tres rebotes; Ibaka, con nueve puntos y tres rebotes.

Hundimiento de Milwaukee

Los Bucks, que habían ganado los dos primeros encuentros de la serie y tuvieron el mejor balance en la temporada regular, cayeron por cuarto partido consecutivo y vieron cómo los locales volvían a remontar un partido que habían dominado durante casi tres cuartos. "Fuimos más agresivos en defensa y acertamos más tiros en ataque", resumió Leonard sobre el final del encuentro.

Milwaukee se puso en ventaja desde el comienzo, llegando a sacar una diferencia de 13 puntos al final del primer cuarto (31-18) gracias a su efectividad desde la línea de tres (6/9). A partir de ese momento, pudo conservar la diferencia sin sufrir demasiado. Hasta el final del tercer cuarto.

Leonard, que cargó con el destino de su equipo durante todos los Playoffs y será agente libre al acabar la temporada, encabezó la remontada. El exjugador de los Spurs anotó 8 puntos en los últimos 2 minutos del tercer cuarto y 12 en total en ese período, liderando un parcial de 22-2 para poner a los Raptors en ventaja.

Así, de los 15 abajo se pasó a los 8 arriba (87-79), intercambiando golpe por golpe hasta el final. Gasol selló un importante triple a falta de 4 minutos (92-88), Kawhi lo acompañó después. Las celebraciones se desataron a partir de entonces en toda la ciudad de Toronto.

Ahora aguarda Golden State, auténtico favorito para el título y que jugará la final de la NBA por quinto año consecutivo.