La última visita del Córdoba a Vallecas se saldó con victoria. Fue un 12 de enero de 2015, cuando un gol de Ba en propia puerta sirvió a los blanquiverdes para llevarse los tres puntos del feudo madrileño. Pero ese partido fue en Primera División, una categoría que parece ahora mismo tan lejana, pero que el Córdoba jugó hace solo dos años.

Sin embargo, el historial de los partidos del Córdoba en el Estadio de Vallecas no es ni mucho menos alentador para pensar que se logrará el punto que dé carpetazo a la ansiada permanencia.

43 AÑOS DESPUÉS

Y es que desde el año 1974 no se logra una victoria en el antiguo Teresa Rivero en Segunda División. Fue por 0-1, y a la postre sirvió para que el equipo eludiese el descenso directo, y venciese al Almería en la promoción de descenso a Tercera (no existía aún la 2ªB).

Las últimas cinco visitas en Segunda División se cuentan por otras tantas derrotas: 2-1 en la temporada 82/83; 2-0 en la 03/04, 5-0 en la 08/09 (los cordobesistas aún recuerdan el recital de Piti y el meneo que los franjirrojos le pegaron al club califal), 3-2 en la 09/10 (en un encuentro que se recuerda por la gran cantidad de balones que se estrellaron en el palo, hasta cuatro, y por el gol de Asen, el empate a dos, tras un despeje de un defensa del Rayo que le rebotó en la espalda y acabó entrando). Y finalmente, 4-2 en la última campaña del Rayo en Segunda hasta el descenso del año pasado, cuando el 6 de febrero de 2011 los cordobesistas cayeron por 4-2. En aquel partido, por cierto, el Córdoba se adelantó hasta en dos ocasiones, con sendos goles de Charles, pero se dejó remontar por los vallecanos, liderados nuevamente por Piti.

DESDE DICIEMBRE

Los números tampoco acompañan si se analiza el rendimiento del Córdoba a domicilio en la presente temporada. La última victoria fuera de casa se remonta al 17 de diciembre, cuando entre mantecados y polvorones los califales se trajeron un 1-2 del Carlos Tartiere, ante un Oviedo que toda una vuelta después volvió a caer ante el equipo de Carrión, el pasado domingo. Aquella fue la segunda victoria consecutiva a domicilio del catalán, que se había estrenado 15 días antes con el mismo resultado a favor en el campo del Reus (en el debut de Javi Galán en la banda izquierda del Córdoba, dónde se ha asentado de forma indiscutible). Y ya no han habido más victorias fuera de casa.

Desde el partido en Oviedo, el Córdoba ha disputado diez encuentros lejos de su estadio, con una cifra total de dos puntos de 30 posibles, merced a dos empates en Mallorca y en la última visita, en Cádiz, y ocho partidos perdidos, siete de ellos consecutivos.

Tras la victoria en Oviedo, el Córdoba sumaba fuera de su estadio 14 de los 25 puntos totales, con solo dos partidos perdidos a domicilio de los diez disputados. Pero a partir de entonces, la tendencia se invirtió, y la fortaleza en El Arcángel ha servido para enderezar la nave y evitar de forma virtual el descenso a Segunda B.

Pero para que la salvación sea matemática se necesita un punto, y las cifras en la segunda vuelta lejos de Córdoba no son para nada halagüeñas. En el siguiente partido tras la última victoria fuera, el Córdoba cayó 2-0 ante el Girona, y una semana después repitió derrota, de nuevo 2-0 en Tenerife, en el debut de Javi Lara tras su incorporación en el mercado de invierno.

La siguiente salida fue a tierras gallegas, al estadio del Lugo, y de nuevo se saldó con derrota, esta vez por la mínima. El único gol del encuentro lo marcó un excordobesista, Joselu. Posteriormente se perdió 0-2 con el Huesca, y el equipo entró en puestos de descenso, por lo que la siguiente visita al líder indiscutible, el Levante, no se veía ya con necesidad sino con absoluto dramatismo. Fue entonces cuando se grabó en la mentalidad de la afición blanquiverde cierta sensación de que, pasase lo que pasase, cada partido a domicilio se contaría por derrota. Fue el partido del golazo de Héctor Rodas de volea para empatar a uno ante su exequipo, que no sirvió sin embargo para evitar el 3-1 final.

Luego vinieron las derrotas en Tarragona (2-1 con cantada de Razak, expulsión de Pedro Ríos y gol de la derrota con el tiempo cumplido); Sevilla (1-0 con el fallo no menos grave del otro portero, Kieszek) y Valladolid (2-1, con el recital de Arnáiz, en el inicio del despegue blanquivioleta). El partido en tierras castellanas fue el punto de inflexión de un Córdoba que, con la excepción del 2-0 en Getafe, mejoró sus prestaciones a domicilio, con dos empates en los campos de Mallorca (1-1, gol de Pedro Ríos) y Cádiz (1-1 en la última visita, con 1.000 cordobeses en las gradas y gol del empate de Alfaro).

Una nefasta racha a domicilio que el Córdoba tratará de mejorar para sacar, al menos, un punto que certifique la permanencia ante un Rayo Vallecano que no se juega ya nada más que el honor en su último partido en casa de la temporada.