Quizás este año más que nunca hay todo un elenco de aspirantes que quieren conquistar el Tour. Con Chris Froome, como máximo favorito, que no quiere decir único, la ronda francesa 2018 se inicia el sábado en la isla de Noirmoutier, donde a veces aparece el sol pero cuando uno se descuida comienza a llover. Este es el análisis a los candidatos, y a la vez rivales de Froome, en la 'grande boucle'.

EL MOVISTAR

Aspira este año al máximo

El Movistar se presenta con un trío de fábula, aunque deberá coordinarse a la perfección porque solo uno de ellos podrá levantar los brazos, vestido de amarillo, en París. La supervisión técnica, bajo la batuta de Eusebio Unzué, será esencial para determinar, si la carrera no lo especifica antes, quién será el líder del conjunto español, a partir de la segunda semana de carrera, tras superar los escalofriantes adoquines de Roubaix.

El equipo Movistar, con José Joaquín Rojas, en primer plano / MOVISTAR TEAM

Nairo Quintana, dos veces segundo y una tercero, lleva todo el año preparándose para la cita. Mikel Landa, cuarto en el 2017, fue fichado bajo la promesa de que lidería la escuadra telefónica en la ronda francesa, cansado de ser gregario de Froome. Y Alejandro Valverde, a los 38 años, sigue siendo una garantía de éxito tras otra temporada de ensueño para 'El Bala'.

El único conjunto español presente en la prueba aspira a ganar el Tour. De hecho, nunca un ciclista de esta escuadra ha llegado vestido de amarillo desde que se denomina Movistar, la herencia del Banesto de Miguel Induráin, el equipo creado por José Miguel Echávarri. El tridente (un colombiano, un vasco y un murciano) tendrá en el joven Marc Soler al delfín de oro para noquear a Froome. Soler quiere aprender del tridente como hizo Induráin de Pedro Delgado o Perico de Ángel Arroyo. El futuro también es importante.

EL 'TIBURÓN'

Nibali, el inconformista que no traga al inglés

La antipatía es mutua. Vincenzo Nibali y Froome no se pueden ni ver. El corredor británico no le perdona que lo atacase en los Alpes (Tour 2016) cuando paró a desatascar la cadena en plena ascensión a la Croix de Fer. De hecho, la primera voz crítica que surgió contra Froome tras la polémica del positivo salvado en la Vuelta, fue la del ciclista siciliano, a quienes todos conocen como 'El Tiburón'. Si Froome hubiese sido descalificado el triunfo en la ronda española del 2017 habría recaído en Nibali.

Vincenzo Nibali, en una foto promocional de su equipo.

Acude tras una temporada que comenzó de forma épica con su gran victoria en la Milán-San Remo, aunque después se ha ido apagando. Es el único corredor, aparte de Froome, que ha ganado también la Vuelta y el Giro. Ha llegado a la región atlántica de La Vendée con los hermanos Gorka y Ion Izagirre a su servicio, dos super lugartenientes para cuando asomen los Alpes y los Pirineos.

Nibali, además, demostró en el 2014, año de su victoria en París, que superó como pocos el atroz martirio de los adoquines que afrontará en poco más de una semana, en la decisiva novena etapa de la prueba. Allí, sobre las piedras del 'Infierno del Norte', sabe que puede noquear a Froome, en principio más torpe sobre este terreno. Y no lo va a desaprovechar. Todos lo saben.

EL ÍDOLO LOCAL

Bardet corre con el corazón de Francia

Romain Bardet es el hijo que querrían tener todos los padres y madres aficionados al ciclismo en Francia. Con su cara de niño bueno ha encandilado a todo un país para convertirse (segundo en el 2016 y tercero en el 2017) en una baza de absoluta seriedad para que un francés vuelva a triunfar en los Campos Elíseos, lo que no sucede desde que Bernard Hinault ganó el Tour de 1985. Y ya ha llovido… sobre todo en la región de la Vendée.

Romain Bardet, en la conferencia de prensa ofrecida este jueves / JEFF PACHOUD (AFP)

Es un gran escalador, aunque todo lo bueno que tiene subiendo montañas lo estropea en la contrarreloj. No hay manera de que aprenda, aunque este año juega a su favor que solo hay una, en Iparralde, el País Vasco francés, a un solo día de París y con suficientes repechos para que pueda salvaguardar la posición que tenga en esos momentos.

Bardet, de hecho, es una joya ciclista con tan solo 27 años. Se ha presentado con un AG2R, potente en montaña, que lo apoyará si es necesario. No se acobarda al atacar y es una bendición para cualquier seguidor que no tenga en cuenta las banderas. Francia, con Bardet, puede volver a soñar con el heredero de Hinault y el desaparecido Laurent Fignon. Y puede aprovechar, además, las escamuzas o alianzas forzosas que podrán producirse entre el elenco de luchadores contra Froome. Y sabe que corre con el corazón de Francia en su bici.

MÁS ASPIRANTES

Dumoulin, Porte y Urán, a por la victoria

Y aunque pueden surgir unos cuantos aspirantes más (por ejemplo el corredor esloveno Primoz Roglic, una de las atracciones de la temporada), Tom Dumoulin (holandés), Rigoberto Urán (colombiano y segundo hace un año en París) y Richie Porte (australiano) afrontan este Tour sin complejos y convencidos de que ellos también pueden noquear a Froome.

A diferencia de Nibali, Porte, antiguo gregario del británico, mantiene una gran amistad con Froome. Han entrenado muchas veces juntos por los alrededores de Mónaco. Son de hecho de los pocos que siguen prefiriendo vivir en el principado de la Costa Azul que hacerlo en Andorra, donde un café vale la mitad de lo que cuesta en Montecarlo. Pero, siempre, hasta ahora, ha tenido un día malo, en una jornada clave de la ronda francesa.

Tom Dumoulin atiende a unos periodistas tras llegar a Francia / BENOIT TESSIER (REUTERS)

Dumoulin, por su parte, afronta por primera vez el Tour con aspiraciones claras de victoria, tras su triunfo en el Giro 2017 y la segunda plaza en Roma de este año. Al igual que Froome deberá demostrar que no desiste por el desgaste de una ronda italiana que ha sido muy dura y, al contrario del británico, ha venido con un equipo frágil en la montaña.

Urán, Rigo para el pelotón, serio y culto, competidor de Quintana en una Colombia entregada al ciclismo, deberá ser un poco más atrevido en la montaña, atacar más que ir a rueda. Solo así podrá aspirar a la victoria.