El británico Sam Sunderland (KTM) fue tercero este lunes en la séptima etapa del Dakar, detrás del estadounidense Ricky Brabec (Honda) y el portugués Paulo Gonçalves (Honda), y sigue líder en la categoría de motos.

Brabec ganó la etapa con un tiempo de 2:02:05 horas, seguido por Gonçalves a 1:44 minutos, Sunderland a 2:59 minutos y el español Joan Barreda (Honda) a 6:51.

El francés Xavier de Soultrait (Yamaha) terminó a 7:10 minutos, su compatriota Michael Metge (Honda) a 8:21, el australiano Todd Smith (KTM) a 9:39, el austríaco Matthias Walkner (KTM) a 9:59 y el chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna) a 10:28.

Con estos resultados, Sunderland es líder con 17:28:53 horas, seguido por Quintanilla a 17:45 minutos, el francés Adrien van Beveren (Yamaha) a 22:16, el español Gerard Farrés (KTM) a 28:36, Walkner a 34:17 y De Soultrait a 38:33.

El trayecto de este lunes, que es maratón, fue recortado de 322 kilómetros cronometrados a solo 161 por las lluvias que cayeron en el recorrido que une las ciudades bolivianas de La Paz y Uyuni.

"Estoy bastante contento, sobre todo teniendo en cuenta que la etapa ha sido más difícil de lo que esperaba. Me ha alegrado saber que acortaban la especial pues hoy me tocaba abrir la pista", dijo Sunderland, que fue tercero detrás del estadounidense Ricky Brabec (Honda) y el portugués Paulo Gonçalves (Honda).

"Con todo, ha sido muy duro. Había mucha vegetación, así que era difícil ver la pista con claridad. Hemos tenido que hacer un pilotaje muy físico en el barro, lo cual es interesante de cara a la carrera. Es posible que haya cometido algunos errores de navegación pero no creo haber sido el único", sostuvo el piloto de KTM al llegar al campamento de Uyuni.

En la octava etapa, que se corre este martes, los pilotos regresan a Argentina en un trayecto de 892 kilómetros, 492 de ellos de especial, que les lleva a la ciudad de Salta.