No le ha servido de nada al Atlético jugar de amarillo, tal como hizo el 17 de mayo en el Camp Nou, donde dio el hachazo definitivo para llevarse la Liga con aquel 1-1 y el gol de Godín. Esta vez ni siquiera ha funcionado la superstición del ‘Cholo’, que se va del feudo azulgrana con el casillero de victorias a cero después de 11 partidos (seis derrotas y cinco empates).

Después de quedarse muy corto en su planteamiento en la primera mitad, el técnico argentino, que tampoco le ha ganado en Liga al cuadro azulgrana tras 13 encuentros, encontró la justificación a la derrota en que Messi había jugado con la camiseta del Barcelona. “Si hubiera jugado con la nuestra, habríamos ganado”, dijo el entrenador del conjunto rojiblanco.

PIQUÉ Y GRIEZMANN

En el día en el que la bandera de la Liga oscilaba entre Barcelona y Madrid, al Atlético le quedaron algunas cosas claras. La primera es la total complicidad de Griezmann con el que casi todos apuntan que será su próximo club. Ver a Piqué abrazando y besando al delantero francés era algo más que una premonición. Y es que el central igual te arregla a su manera la Copa Davis que le busca casa al jugador del Atlético cerca de Messi.

SEQUÍA DEL 'PRINCIPITO'

Hasta tal punto respetó el deseo de Piqué el ‘Principito’ Griezmann que mantuvo su sequía en el campo del Barça, donde sigue sin mojar. Después de sumar siete goles en las dos últimas jornadas, con ese póker ante el Leganés, el delantero se secó de manera alarmante.

Lo mismo le ocurrió a Diego Costa, que llegó con su traje de hombre rudo dispuesto a pegarse con todos y acabó desesperado en la jugada en que se anuló un gol a Gameiro por fuera de juego de Costa en la acción anterior al remate del francés. Fue de lo poco potable que se pudo ver por el área de Ter Stegen.

A la hora de hacer balance, el de Giménez fue tan directo como el camino del balón en la falta del gol de Messi. “Nos faltó salir en la primera parte como lo hicimos en la segunda. Si hubiera sido así, el partido era otro. Tuvimos un problema de actitud porque en la segunda parte los pasamos por arriba”, afirmó el central uruguayo.

La película que vio Simeone no debió coincidir con la de su jugador. “No creo que fuese actitud, que fue buena, sino estar más juntos, salir mejor con la pelota, ser más claros con ella. No perdimos el partido en la primera mitad”, afirmó el ‘Cholo’, al que no le quedó más remedio que echar cuentas sobre una Liga que recupera el color azulgrana.

“No creo que el Barcelona pierda tres o cuatro partidos, pero esto es fútbol. Nosotros ya hicimos posible lo imposible”, afirmó Simeone en referencia a aquella Liga del 2014 con el amarillo en las camisetas de sus jugadores. De momento, todo indica que lo único que puede perder el Barcelona son los 100 millones de la cláusula de Griezmann.