Todos tuvieron su parte de recompensa en el caos del Gran Premio de Catar. Todos, sí, incluso el tricampeón Marc Márquez (Honda), que sufrió su primera derrota, pero no por no poder ganar sino por no poder alcanzar el podio que «dada las condiciones del circuito y, sobre todo, las características de nuestra Honda, que sigue sin acelerar bien, era nuestro máximo objetivo». Márquez confiesa haberse equivocado al aceptar el consejo de Michelin de cambiar la rueda dura delantera por la media y asegura que «sabemos cual es nuestro problema, volveremos a pelear por solucionarlo y quiero recordar que, el año pasado, también lo sufrimos y, al final, gané el título tres grandes premios antes del final». Sí, Márquez ve muy fuerte a Maverick Viñales «pero esto es muy largo», dice.

El tricampeón de MotoGP, el muchacho que defiende el título, reconoce que con el gran caos que se organizó por la lluvia, el retraso de las dos salidas, la bajada de temperatura y el miedo a que la rueda delantera dura no se calentase («para nosotros era totalmente imposible montarla», reconoció su compañero Dani Pedrosa, que sufrió aún más que el nen de Cervera), decidió, a última hora, ya en la parrilla, montar el medio «el que llevaban todos, pero esa rueda es muy comprometida para el estilo de pilotaje que necesita, al menos ahora, en este inicio de temporada, nuestra Honda».

La RC213V sigue careciendo de aceleración. «En la recta, como siempre, me pasaba la Ducati de Dovi y las Yamaha de Viñales y Rossi, ¡pero es que hasta la Suzuki de Iannone corría más que mi Honda!», exclamaba Márquez, que oyó decir a Aleix Espargaró (Aprilia), portentoso en la lucha con Pedrosa por la quinta plaza: «Me ha extrañado muchísimo como me acercaba a la Honda en aceleración, cosa que habla muy bien de mi Aprilia y señala el punto crítico de Honda».

«Después del warm-up (entrenamiento previo a la salida) encontramos algo que nos ayudó bastante con el tren delantero. Pero empezó la lluvia, el retraso, rebajaron dos vueltas la carrera, y nos empezaron a entrar las dudas», comenta Márquez. «Los ingenieros y jefes de Michelin me recordaron que era el único que había escogido la versión dura para mi rueda delantera. ‘Ves con cuidado, vigila’….» explicó que le comentaron para añadir: «nos entró un poco el miedo y, por querer asegurar, cambié el duro, que había escogido yo, por el medio que recomendaban ellos. A las cinco vueltas, mi rueda delantera estaba detrozada. Así que estos 13 puntos me saben a gloria».

Todo es consecuencia del mismo problema del pasado año. Si no tienes aceleración, si los rivales se van saliendo de la curva porque su moto acelera más rápido y coge mayor velocidad punta, la única solución de los pilotos de Honda era practicar un pilotaje más agresivo que los demásy apurar las frenadas a tope.

«Pero eso va castigando la goma y, al final, o te caes como Crutchlow o te conformas con lo que puedas alcanzar», argumentó Márquez.

Luchar por el título

«Al final sólo iba mirando en la pizarra quién venía detrás porque sabía que me iban a pasar. Asi que el cuarto puesto es bastante bueno. Claro que, tal vez, montó la dura y, por querer estar con los de delante, me caigo», razonó el catalán que está seguro de que volverán a pelear por el título. «Sabemos de qué va esta historia. Nos ocurrió la temporada pasada, remontamos, trabajamos duro y, aunque ahora parece que el listón, con la llegada de Viñales, está más alto, nosotros ya fuimos campeones el pasado año, con una moto que empezó peor que esta».