Se ve el Madrid ya en su segunda final consecutiva, la tercera en cuatro años, pero Zidane se negó en redondo a adelantar acontecimientos, lo mismo que Simeone a dar al Atlético por vencido, pese a que en el club rojiblanco ya se afanan en anular las reservas para Cardiff.

Ante la insistencia de los periodistas en señalar que solo un milagro puede evitar que el Atlético sea apeado, el técnico rojiblanco no dejó de refugiarse en las mínimas posibilidades que le quedan. «Algunas veces suceden cosas inesperadas, yo creo que aún tenemos opciones. Es dificilísimo, complicadísimo, pero es fútbol y el fútbol tiene cosas inesperadas y por eso es maravilloso... Tengo sensación de tranquilidad, más que nunca. Vamos a intentar algo imposible, que como nos llamamos Atlético posiblemente seamos capaces», comentó el Cholo.

Simeone añadió que su equipo tiene que olvidar ya el duelo de ayer martes, preparar el del sábado ante el Eibar e intentar la remontada el próximo miércoles en la vuelta en el Vicente Calderón. «A recuperarse, el sábado hay un partido, ahora olvidar este encuentro»

ZIDANE, PRUDENTE / Por suparte, Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, afirmó en la rueda de prensa tras el partido, que su equipo no ha ganado «nada» y quiso restar euforia porque el partido de vuelta en el Vicente Calderón será muy complicado. «Hoy podemos estar contentos y felices. Pero creo que no, todavía nos queda mucho en la Champions y en la Liga. No hemos ganado nada todavía. No creo que vayamos a tener euforia. Hoy vamos a disfrutar, a descansar y a pensar en el partido del sábado, que es importante».

Zidane reconoció que su equipo hizo un gran «partido» porque no es «fácil» marcar tres goles al Atlético de Madrid y quiso destacar la primera media hora del conjunto blanco, que, a su juicio, fue «fantástica».