El capitán del Real Madrid Sergio Ramos acabó anoche la final de la Supercopa de España con su tobillo derecho lesionado, tras un mal gesto en la caída de un salto con Álvaro Morata, y es seria duda su presencia en el regreso de LaLiga Santander ante el Sevilla.

Después de perderse el primer partido de 2020 por sanción, en el triunfo del Real Madrid en el Coliseum Alfonso Pérez el 4 de enero, todo apunta a que la vuelta de Ramos a la competición doméstica, en la que no juega desde el 22 de diciembre, en el empate sin goles ante el Athletic Club, tendrá que esperar.

El defensa del Real Madrid sufre un esguince y, según informan a Efe fuentes del club blanco, tiene difícil poder medirse al Sevilla el próximo sábado en el estadio Santiago Bernabéu. Los médicos del club blanco están pendientes de su evolución tras el regreso de Arabia Saudí y debe guardar reposo.

El equipo madridista regresa este martes a los entrenamientos con una sesión vespertina, desde las 17:00 horas en su ciudad deportiva, sin la presencia de Ramos con el grupo. El técnico Zinedine Zidane valorará según transcurra la semana el estado de su capitán y dispone de Eder Militao como primer recambio y también con Nacho Fernández en perfectas condiciones para jugar.

Ramos, al abandonar el estadio King Abdullah Sports City de Yeda, confesó los dolores con los que acabó una final en la que marcó el tanto decisivo de la tanda de penaltis, y sus malas sensaciones para llegar recuperado para el duelo frente al Sevilla.