Sabine Kehm, mánager y portavoz de la familia Schumacher, comunicó ayer que Michael, siete veces campeón del mundo de F-1 y en estado gravísimo desde que, el pasado 29 de diciembre, sufriera un accidente mientras esquiaba con su hijo de 14 años y un grupo de amigos en la estación francesa de Meribèl, abandonará, en las próximas horas, la clínica de Lausana en la que se instaló tras ser tratado de urgencia en el hospital Universitario de Grenoble, para seguir su proceso de recuperación entre los suyos en la mansión que el piloto posee en Gland (Suiza). Kehm hizo público un comunicado de la familia del piloto en el que, entre otras cosas, se pide que "no se lancen falsos rumores ni expectativas sobre el estado de salud de Michael, pues no se han producido grandes cambios sobre su salud en las últimas semanas".