El ya exentrenador del Córdoba, José Ramón Sandoval, se ha despedido este miércoles en sala de prensa de la que fue su casa durante cuatro meses. Entre lágrimas, Sandoval ha afirmado su cordobesismo y ha asegurado que la decisión de su no continuidad no fue por motivos económicos.

Os dejamos su declaración íntegra:

Declaración inicial de Sandoval:

- No es la situación que me gustaría haberme enfrentado pero las cosas pasan por alguna razón. Hay que dejar que el tiempo diga si esas razones son razonables. Yo las tengo que admitir. Yo pedí al club que por favor me dejara dar una rueda de prensa porque quería despedirme con la gente que me recibió (prensa). Cuando llegué os tendí la mano y me la cogistéis, tengo que ser una persona llena de gratitud hacia vosotros porque me habéis ayudado en este camino, que realmente no ha sido fácil.

Quiero daros información que no es ni mi verdad ni la verdad del club, es la realidad, la única verdad que existe. Sandoval deja el club por unas circunstancias, que no entro dentro de la planificación del club, y hay que aceptarlo, es mi profesión.

Estamos siempre jugando al filo de lo imposible, he sido un entrenador que me he dejado el alma, no sé si vendrá otro mejor que yo, seguro que sí, pero con la pasión que yo he vivido estos cuatro meses, como he intentado coger la transfusión de cordobesismo que me transmitió la ciudad, va a ser difícil.

Tenía que hacer creer a los demás que la pasión era la única solución para salir adelante, lo conseguimos y si de algo estoy orgulloso es de haber podido compartir con vosotros y con la afición momentos que jamás se van a borrar de mi cabeza. Las lágrimas que cayeron en Reus en sala de prensa salieron del corazón. Las que cayeron después del Sporting salieron del corazón. Y las de esta semana también han salido del corazón.

Espero que esto sea un hasta pronto, quiero agradecer infinitamente a las personas que me han traído aquí, Oliver y León. Hubiese sido muy difícil si ellos no hubiesen apostado por mí, igual que ahora tengo que aceptar que no apuesten por mí.

Me llevo el cariño de toda una ciudad, una plantilla, un cuerpo técnico y trabajadores del club. Todos han empujado, nadie puso palos en la rueda y gracias a ello lo conseguimos. Espero volver como entrenador, seguro que con otro equipo porque esto es la vida del entrenador. Cuando venga intentaré ganar al Córdoba pero seguro que mi corazón llorará por dentro.

Esto suele pasar porque no me voy de un equipo cualquiera, me voy de un equipo que...Me ha hecho ser más entrenador, más persona y me ha hecho comprender que en la vida no hay nada perdido. Hemos sido ejemplo de un país y hemos demostrado a todo el mundo que sí se puede. Ojalá esta continuidad sea para ver a este equipo en Primera porque es lo que más deseo, aunque no pueda hacerlo a su lado. Siempre habrá un cordobesista alentando a este equipo, y una familia que cada partido se va a poner la camiseta del Córdoba como se la puso en la grada de El Arcángel el otro día.

Quisiera aclarar una cosa que me ha hecho mucho daño. El problema de mi renovación no ha sido económico, lo puedo decir muy alto y muy claro. Si alguien quiere debatir esto estoy dispuesto a sentarme y hacerlo donde sea. Hoy no es un día fácil para mi presidente, mis agradecimientos para él. La vida sigue, mañana será otro día pero el Córdoba se merece todo lo que le ha pasado por todo lo que había sufrido atrás.

- ¿Si no es económico, cuál es el motivo?

- Las negociaciones tienen que ser privadas y al que le interese sacar números hace un flaco favor, nadie ha preguntado por la cantidad en estos cuatro meses. Sería muy triste preguntar ahora otras cantidades, pero no son ni a lo sumo las que se han publicado. Hay algunos que se deberían lavar un poco los dedos a la hora de teclear, porque sino que pongan un documento encima de la mesa para decir que yo he pedido 900.000 euros, eso es mentira.

El fútbol es así, se toman decisiones, algunas del agrado y otras no. Ahora hay una nueva propiedad que está haciéndolo todo bien y hay que estar con ellos. Por encima de todos está el escudo del Córdoba, de Sandoval y de cualquier dirigente. No me cansaré de darle las gracias a la gente que me ha traído y la gente que ha trabajado a mi lado.

- ¿Qué causas te han transmitido para no renovar?

- Dentro de una negociación, cuando a una persona desde el día 0 después de la celebración no están convencidos de que pueda estar para el proyecto…al final llega lo económico. No están convencidos y ya está, sino yo estaría aquí con Luis y Jesús anunciando mi renovación. Pero están en su derecho, no hay que poner pegas a nada, si hubiese firmado la renovación automática en su día hablaríamos de un problema más gordo.

- ¿Se esperaba no renovar después del Sporting?

- Esto sí que ha sido una sorpresa para mí. Eternamente agradecido, me llevo el cariño de la ciudad y de la afición. Esto ha sido más un ascenso que una permanencia, y conseguido en cuatro meses. El técnico que venga se va a enganchar de esta situación de positivismo distinta a la que yo llegué, cuando tuvimos que resetear a todo el mundo.

Luis ha demostrado que es capaz de hacer una buena plantilla en poco tiempo, fijaros si le dan dos meses, va a hacer una gran plantilla.

Mi representante llega esta tarde y trataremos de hacerlo. Hay que cerrar pocas cosas porque en las condiciones que vine enseguida pones el papel, firmas y te vas para casa. El presidente está triste por la situación y como gran persona que es….no es fácil mi situación pero tengo que comprender que esto es fútbol.

- ¿Cuál es su futuro?

- No hay ninguna oferta ni nada, en su día hubo algún coqueteo pero no le permití a mi representante escuchar nada. Ahora toca ver fútbol y cuando surja otra oportunidad estar en primera línea de salida.

El club nunca habló de cantidades económicas, hoy se lo transmití a León, que ese no es el motivo. El que haya hablado de cantidades económicas sin tapujos en su responsabilidad está. Hoy le he transmitido al club que ese no es el motivo, si fuera ese nos sentábamos ahora mismo. La decisión está tomada y vosotros sabéis de ciencia cierta que hay otros motivos, para bien o para mal hay que aceptarlos.