El entrenador del Ángel Ximénez-Avia, Julián Ruiz, le da «un notable» al equipo cordobés en el balance de la temporada recientemente finalizada, y precisa que si tuviera que «cuantificar en una nota lo vivido lo haría alrededor del siete».

El técnico cántabro, que se hizo cargo del equipo a principios del marzo en sustitución del malagueño Quino Soler, especificó que, en la parte de la que le toca hacer balance, la formación de Puente Genil «reaccionó enseguida y que si no matemáticamente, sí de manera virtual, se consiguió enseguida el objetivo de la permanencia».

Ruiz subraya que «la Copa del Rey fue una competición en la que el equipo rindió a un alto nivel», ya que primero fue capaz de eliminar al Bada Huesca y luego alcanzar las semifinales tras protagonizar la sorpresa al eliminar al Fraikin Granollers en cuartos.