"Desgraciadamente en cada gran premio se habla del Circuito de Cataluña”, dijo el bueno de Aleix Espargaró, piloto oficial de Aprilia y uno de los grandes protagonistas de la primera parte del Mundial de MotoGP, que concluyó, el pasado domingo, en Sachsenring con un triunfo rotundo de Marc Márquez (Honda) y la conquista del liderato. El mayor de los Espargaró no es el único, no, que insistió, a lo largo del fin de semana alemán, sobre la imposibilidad de que el Mundial vuelva, el próximo año, a Montmeló si antes no se soluciona “definitivamente” el problema de la curva 12, donde se produjo el accidente que provocó la muerte del mallorquín Luis Salom, y se reasfalta totalmente el trazado.

POSIBILIDAD REAL DE QUEDARSE SIN GP

A las palabras de Espargaró, que anunció futuras propuestas de los pilotos para el circuito catalán, se sumó la opinión de Marc Márquez en el sentido de que “no le pedimos a Barcelona nada que no pidamos a los demás, nada que no haya hecho yaAustin, Le Mans o el propio Sachsenring, cuyo nuevo asfalto acabamos de estrenar con éxito”, y, muy especialmente, el dictamen de Carmelo Ezpeleta, máximo responsable del campeonato, que dijo que, de momento, el Mundial-2018 tendrá 19 grandes premios “y, si se cae Barcelona, 18”. Ese “si se cae” es un anuncio de que, en efecto, Barcelona puede perder el Gran Premio de Cataluña de motociclismo.

Lo que quedó muy claro, cristalino, en Sachsenring, es que el Mundial, la propia federación internacional (FIM), Dorna y, también, el grupo de pilotos de élite liderados por Valentino Rossi y Marc Márquez, han decidido no acudir a Barcelona si no se solucionan, firmemente, esos dos problemas, que representan varios millones de euros, pues solo reasfaltar ya cuesta tres millones.

LAS DECLARACIONES DE FONTSERÉ

Una de las frases que pasó más desapercibidas del fin de semana en Alemania, la pronunció, ya al final de su conferencia de prensa del viernes, Rossi, cuya palabra va a misa en el paddock y, por supuesto, tiene muy en cuenta la organización del campeonato antes de dar un paso tan serio como el de descartar a Barcelona para el calendario de 2018. Después de que Joan Fontseré, director del Circuit, criticase, en el diario As, el hecho de que solo cuando Rossi dijo que la chicane no servía, todo el mundo se puso de su lado, lo cierto es que el veterano campeón tenía ganas de replicarle.

Cuando le preguntaron a Rossi, ya al final de su comparecencia, qué opinaba de la difícil situación que atraviesa el litigio Mundial-Barcelona, dijo: “Solo diré que me molestaron las declaraciones de su director (Joan Fontseré) y, en ese sentido, estoy al lado de lo que decida Carmelo (Ezpeleta)”. Y Ezpeleta está por exigir la modificación del trazado y su reasfalto. Por cierto, las palabras de Fontseré que no agradaron a Rossi fueron: “Ni Dorna, Ni la FIM, ni Rossi, vinieron a supervisar la chicane (…) Que le pregunten a Vale por Mugello y veremos si es capaz de meterse con el circuito de allí como se mete con el de Barcelona. No me fastidies”.

Sin ser tan agresivo (o despreciativo) como lo fue Rossi con esa frase tan contundente, que lo dice todo, es decir, “si Ezpeleta decide no ir a Barcelona, yo le apoyaré”, Aleix Espargaró explicó, con gran mimo y detalle, que se están preparando varias opciones y cuando las tengan listas hablaran. “Hemos tropezado ya dos veces con la misma piedra y no va a haber una tercera, seguro. Lo que se decida en la Comisión de Seguridad tiene que ir a misa, igual que en el resto de circuitos del campeonato, la seguridad es lo más importante y las chicanes de Barcelona no son seguras. Mientras existan, es complicado que volvamos a correr en Montmeló”, aseguraba el piloto de Aprilia.

EL DETALLADO DISCURSO DE ALEIX ESPARGARÓ

Unas palabras que completan el discurso de Ezpeleta. El mayor de los Espargaró acabó diciendo: “Ha dado la sensación que desde el Circuit se han sentido muy ofendidos porque les atacábamos. Siempre he dicho que el Circuito, para tener los años que tiene, es uno de los mejores del mundo y el que más me gusta, es espectacular. Pero cuando lo criticamos lo hacemos de forma constructiva y para mejorar. Se mató un piloto y lo único que queremos es mejorar la seguridad. Les pedimos una nueva chicane y se colocó un trozo de asfalto mal puesto con el que aún nos caíamos más. Se tienen que hacer bien las cosas. El Circuito tiene que ser un ejemplo porque es una pista infinitamente mejor que, por ejemplo, Sachsenring. Y, si aquí han podido hacer un asfalto como toca, en Montmeló, aún más”.