Todo el mundo ha aceptado deportivamente la decisión del juez único del Comité de Apelación del Tribunal de Arbitraje del Deportes (TAS), que ha decidido mantener el castigo al veterano piloto italiano Valentino Rossi (Yamaha) por comportamiento antideportivo en la carrera de Malasia. Saldrá último este domingo en la parrilla del Gran Premio de Valencia, que se disputará en Cheste ante 120.000 espectadores. Todo el mundo, incluso el propio ‘Doctor’, que, pese a todo, sigue considerándose el objetivo de no se sabe qué complot contra él.

Rossi, olvidándose de que la mayoría ha juzgado antideportiva su acción (“me arrepiento de haber cambiado mi trayectoria en esa curva”, es lo máximo que ha dicho este jueves), ha asegurado, tras conocer la sentencia y reunirse con los organizadores del Mundial de motociclismo, que está “algo más que enrabietado". "Estoy desencantado, desilusionado sería la palabra, porque entre todos me han quitado la ilusión y la posibilidad que me he ido construyendo a lo largo de todo el año, a lo largo de 17 grandes premios, para poder acceder, en igualdad de condiciones que los demás, a pelear por el título”, ha añadido.

Hablar del presente y el futuro

Dice eso y nadie pestañea. Como ha reconocido en su conferencia de prensa el segundo máximo responsable de Honda, el italiano Livio Suppo, han pasado 11 días de la acción de Valentino en Sepang “y el asesino parece Marc, cuando él no hizo absolutamente nada”. Pero Rossi, Márquez y Jorge Lorenzo, que han sido recibidos por separado por Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna Sports (compañía organizadora del Mundial), han aceptado no remover más el asunto y hablar solo del presente y del futuro. Y, en ese sentido, todo el mundo espera que pase la carrera del domingo, “llegue el invierno”, como ha dicho irónicamente Márquez, “y todo vuelva a su cauce”. Alguien ha preguntado al 'nen de Cervera' si no habría estado bien hacerse una foto los tres: “Bueno, la mejor foto de los tres igual se produce el domingo en el podio. Eso será que hemos hecho una gran carrera”.

Lorenzo, que ha estado muy, muy, muy amable con su equipo, con el ‘team’ Movistar-Yamaha, pese al poco caso que le hacen y lo poco protegido que ha estado en todo este suceso, ha aceptado, como todos sus compañeros de parrilla, los consejos que les ha dado el venezolano Vitto Ippolito, presidente de la FIM. “Nos debemos al campeonato, nosotros somos muy buenos en lo nuestro, muy valientes, tenemos mucho talento, hacemos disfrutar a la gente con nuestro pilotaje, pero si no existiese este campeonato no seríamos nadie”, ha dicho. Y, en ese sentido, Márquez ha añadido: “Todos, todos, estamos de acuerdo en que debemos de dar ejemplo, ser lo más deportivos posibles, fuera y dentro de la pista, y dar una buena imagen de un deporte que nos apasiona”.