A falta de un mes, el partidazo entre el Ciudad de Lucena y el Sevilla FC ya ha iniciado su cuenta atrás. El primer paso será la homologación del recinto lucentino para acoger el partido, un proceso cuyo protocolo se ha abierto con la inspección de la instalación que albergará una de las citas más atractivas de la primera eliminatoria de la Copa del Rey 2021.

El presidente de la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF), Pablo Lozano, y el director de competiciones de este organismo, Martín Torralbo, estuvieron en el Estadio Ciudad de Lucena junto al presidente del club celeste, Jorge Torres, para evaluar el recinto, que es de césped artificial. Esa circunstancia no impediría en modo alguno que se disputara el choque, que será a partido único, ya que desde la entidad sevillista no se ha dejado entrever ninguna reticencia al respecto.

El partido, a la espera de los condicionantes de televisión que podrían cambiarlo al martes o al jueves, está fijado para el miércoles 16 de diciembre. La corta distancia entre Sevilla y Lucena -unos 150 kilómetros- es un aliciente para la asistencia de aficionados, aunque a día de hoy los partidos se están celebrando a puerta cerrada. La evolución de la tasa de contagios de covid-19 podría provocar un cambio de la normativa, que a día de hoy es tajante en la cuestión de evitar que se agolpen aficionados.

El Ciudad de Lucena está viviendo ya los efectos de su emparejamiento ante el hexacampeón de Europa, con cuyo segundo filial -el Sevilla C- comparte vecindad en el Grupo 10 de la Tercera División. La presencia en el banquillo lucentino de los hermanos Dimas y David Carrasco, que dirigieron en el Sevilla FC al juvenil de División de Honor en la temporada 17/18, es uno de los principales alicientes.

El equipo lucentino, que es colíder junto al Salerm Puente Genil del subgrupo, con nueve puntos de 12 posibles, venció al filial sevillista por la mínima en la primera jornada de esta misma temporada.