El próximo viernes en El Molinón-Quini se plantea un reto mayúsculo, tanto para el Sporting de Gijón como para el Córdoba. En principio se podría pensar que goles habrá: los asturianos siempre han anotado en sus cinco partidos como locales, mientras que el Córdoba siempre ha encajado (y mucho) en sus cuatro encuentros como visitante. La media goleadora de los de Baraja -muy cuestionado y que se juega el puesto- ante su afición es aceptable: siete goles en cinco partidos, aunque la media defensiva del Córdoba es traumática: nunca ha encajado menos de tres goles y lleva 13 tantos en contra en cuatro partidos. Por lo tanto, parece que goles habrá pasado mañana y que, vistas las actuaciones de los de Sandoval, la cosa no pinta muy boyante.

Sin embargo, una mirada más profunda a la actuación de unos y otros deja en el aire la capacidad del Sporting y la del Córdoba a la hora de anotar. El conjunto de Rubén Baraja es el segundo que menos dispara a puerta en toda la Segunda. Los asturianos han disparado en 86 ocasiones en los diez partidos disputados, a una media de algo más de ocho por encuentro. Solo el Reus, con algo menos de siete disparos por partido tienen una estadística más floja que los rojiblancos. Tampoco el Córdoba puede presumir de una mayor profundidad que su rival el próximo viernes. El conjunto blanquiverde ha disparado en 111 ocasiones sobre las porterías adversarias, a una media de 10,4 por partido (dos más que el Sporting), aunque como ya se informó en estas mismas páginas, el área rival no es un territorio habitual para el Córdoba de Sandoval. Prácticamente la mitad, casi el 48% de esos disparos, los realiza el equipo blanquiverde desde fuera del área, que cumplió con creces las estadísticas ante su último rival, el Deportivo, en el que el jugador más destacado en los lanzamientos a puerta fue Javi Lara, con cinco disparos, cuatro de ellos desde fuera del área. También los gallegos cumplieron a rajatabla sus estadísticas, que dicen que es el equipo que menos dispara desde fuera del área, con algo más de 30% de sus lanzamientos. Ante el Córdoba, los cinco disparos que efectuaron se realizaron desde dentro del área de Carlos Abad.

TRABAJO PARA CARLOS ABAD

Así, si se tienen en cuenta las estadísticas globales y las de Carlos Abad, expuestas en este periódico en su edición de ayer, se puede prever que el Córdoba necesitará de la inspiración del portero tinerfeño, al menos, en dos ocasiones durante el partido, la media de paradas que debe realizar, aunque también se puede deducir que necesitará el conjunto blanquiverde de un extra de su arquero, como mínimo. Y eso, siendo el Sporting el segundo equipo que menos dispara a puerta. De ahí se entienden los problemas defensivos de este Córdoba en lo que se lleva de temporada. Muestra los peores números defensivos del campeonato, con 22 goles encajados, mientras que el Sporting es el cuarto mejor en esa estadística, con sólo siete, casi un 70% menos que los blanquiverdes. Mientras que el equipo que menos goles ha encajado como visitante es el Alcorcón, con dos tantos, los blanquiverdes ya llevan 13.

Por su parte, los números goleadores como locales de los sportinguistas son aceptables, ya que llevan siete en cinco partidos (el Córdoba, por ejemplo, lleva ocho en seis), por lo que el duelo del viernes se presenta como un nuevo reto: superar la miopía goleadora ante un Córdoba que ha mostrado una clara debilidad defensiva, especialmente cuando actúa como visitante. Para los blanquiverdes, simplemente puntuar, sería un gran éxito, ya que al paso de la jornada 11, la próxima, aún no saben lo que es eso, siendo el único equipo de Segunda que siempre ha regresado de vacío a casa.