FECHA: 17 de enero de 2010.

LUGAR: Stadium Gal de Irún.

PARTIDO: Real Unión de Irún-Córdoba CF, jornada 20 de Liga en Segunda División, temporada 2009/10 (2-3).

LA SITUACIÓN

El Córdoba CF afrontaba la primera temporada, bajo las órdenes de Lucas Alcaraz, con la aspiración de la estabilidad. Había regresado a Segunda una temporada antes, aquella en la que se salvó con el penalti fallado por Abraham Paz y en la que estaba en descenso al finalizar la primera vuelta, a dos puntos de la salvación. Con el granadino en el banquillo, esa estabilidad fue una realidad y tuvo un nombre destacado: Pepe Díaz. El cuco llegó a enero con siete goles en su haber en Liga y otro en Copa y ese era su año.

¿QUÉ OCURRIÓ?

El pichichi blanquiverde de esa temporada andaba renqueante. En la anterior jornada, ante el Albacete en El Arcángel, estuvo en el banquillo por molestias físicas. El equipo lo acusó y perdió. Y en esa jornada 20 debía visitar el Stadium Gal. Aún tocado, el cuco entró en la lista y el partido se complicó ante un Real Unión que estaba en puestos de descenso, por lo que un resultado positivo se antojaba obligado. Juan Domínguez adelantó a los locales con un trallazo desde 25 metros. Jorge Luque empató de penalti antes del descanso y Eneko Romo confirmó el juego juego de los vascos con un cabezazo que puso el 2-1. Alcaraz, en la grada sancionado, sacó al cuco. En el 74, Asen peinó en el primer palo un saque de esquina y Pepe Díaz, acechando en el segundo, igualó el marcador. Y cuatro minutos después, de nuevo Asen tocó de cabeza para que el cuco, desde la corona del área, lanzase una volea imparable para Otermin, el portero irundarra. Hubo hasta tímidos aplausos de los aficionados locales en el Stadium Gal ante el soberbio gol y el rescate cuco en solo cuatro minutos.

¿QUÉ PASÓ DESPUÉS?

El Córdoba CF terminó la primera vuelta con seis puntos sobre el descenso, en zona templada, y mantuvo esa línea toda la campaña. Entonces, ese concepto era valorado por la mayoría. Pepe Díaz tomó el relevo de una leyenda, Manolín Cuesta, como máximo goleador cordobés en Segunda vistiendo de blanco y verde, casi 40 años después, ya que terminó con una cifra imponente de goles: 15.