El Adesal Córdoba, que entrena Rafa Moreno, acaba de ascender a la máxima categoría del balonmano femenino nacional. La gesta, pese a llegar en pleno confinamiento por el coronavirus, no deja de serlo para este equipo de la barriada de La Fuensanta. Para este técnico de 57 años no ha sido ni mucho menos una situación nueva, pues a lo largo de su carrera ha acumulado cuatro ascensos con clubs cordobeses y además en dos diferentes, todo un récord para este veterano de los banquillos.

Un ascenso sufrido con el ARS

La primera temporada triunfal la firmó en 2006 al subir de la Primera Nacional a la División de Honor B con el ARS Palma del Río. Aquel ascenso no pudo ser más sufrido. Todo comenzó en la última jornada de la primera fase en la que el ARS tuvo que jugarse el segundo lugar con el Melilla, al que tenía que ganar en un partido entre los dos equipos que se jugaban el segundo puesto. Los más de 1.000 espectadores que acudieron a El Pandero llevaron en volandas a sus jugadores para que vencieran por 32-23. A continuación disputó el ARS una fase de ascenso con dos sectores. En el primero, que jugó en Palma del Río, venció al Lalín (37-29) y al Sant Martí (36-30) pero cayó ante el Anaitasuna (26-32). La segunda plaza le valió para no ser eliminado y pasar a otro sector que tuvo lugar en Pamplona. En la capital navarra empató ante el Barcelona B (29-29) y superó al Almoradí (24-18), gracias a lo cual se jugó una plaza en la Honor B en un duelo a ida y vuelta contra el Naranco. Una victoria en Palma por 29-27 y otra fuera por 24-28 permitió que el ARS ascendiera el 27 de mayo del 2006.

La triple gesta con el Adesal

Rafa Moreno entrenó tres temporadas más en Palma del Río en la Honor B antes de sentarse en el banquillo del Adesal femenino en el curso deportivo 2009/2010. Aquella liga en la Segunda Nacional no le pudo ir mejor, pues ganó su grupo de la primera fase con 21 puntos en 12 partidos y de la segunda con once en seis encuentros. La Fuensanta acogió una fase de ascenso en la que el Adesal derrotó sucesivamente al Ciudad Real (32-27), al Marina Park (26-21) y al Ólvega (28-27), a este último conjunto el 16 de mayo con un agónico gol de Tatiana Ortiz que celebró un pabellón lleno de aficionados fuensantinos. La plaza en la Honor Plata fue por ello para el conjunto cordobés.

Tres años pasaron para que llegara el tercer ascenso de Rafa Moreno y el segundo con el Adesal, en esta ocasión de la Plata Femenina a la División de Honor. Las cordobesas tuvieron que esperar entonces hasta la última jornada para ganar su grupo con un triunfo ante el Leganés (33-17). En el primer sector de ascenso, jugado en La Fuensanta, ya estuvo cerca de subir tras superar al Aula Cultural por 25-22 y al Oviedo (28-21). Dos victorias más en el sector de Valladolid ante el Oviedo (25-22) y el Mavi (30-29) dieron el 12 de mayo el ascenso y el título de la Plata femenina al Adesal.

Un ascenso con suspense

Tras cerca de dos temporadas en la máxima categoría, Rafa Moreno dejó el primer equipo del Adesal para dedicarse a entrenar a las bases. El pasado verano regresó al primer conjunto del club con el reto de devolverlo a la élite del balonmano femenino español. El ascenso no pudo ser más extraño, pues la pandemia del coronavirus obligó a que a no se jugaran más partidos a partir del 8 de marzo. El Adesal mandaba entonces en la tabla, una posición que le valió para que el 4 de mayo le otorgara la Federación una plaza en la Liga Iberdrola.

El cuarto ascenso con un club cordobés ha significado un premio más que merecido para este incansable de las canchas que asegura que todavía sigue divirtiéndose en un banquillo. El Adesal es ya el segundo club de la provincia, tras el Córdoba CF, que conseguir ascender más de una vez a la máxima categoría de su deporte, con el añadido de que Rafa Moreno lo ha dirigido en los dos conseguidos por el club de La Fuensanta.