Al Córdoba CF le espera una larga pretemporada, un extenso período entre el final de la 2019/20, que acabó esta semana con la decisión de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el inicio de la 2020/21 que, según el propio comunicado del organismo federativo y las palabras del consejero delegado de Infinity en el Córdoba CF, Javier González Calvo, no se iniciará antes de la segunda quincena de septiembre. Y más allá de lo que decida la propia RFEF sobre la venta de la unidad productiva, lo cierto es que el trabajo en El Arcángel, también en lo deportivo, debe ser arduo.

Para ello, González Calvo anunció el pasado viernes que el máximo responsable del organigrama técnico de la entidad blanquiverde será el asesor del consejo, Miguel Valenzuela, que tendrá un equipo en el que Juan Rodríguez será el director deportivo y que tendrá también a un secretario técnico “de la casa”. Para la cantera, David Ortega prepara un plan dirigido a las categorías base junto a Rafael Herrerías, pero siendo este un aspecto importante para el futuro de la entidad, el verdadero reto va a estar en la confección de la primera plantilla, para la que se dispondrá del mayor presupuesto de la categoría, según informó el propio dirigente blanquiverde.

De los 19 jugadores con los que ha terminado esta temporada el Córdoba CF, tres vuelven a sus clubs de origen tras acabar su período de cesión: José Antonio González (Granada), Jordi Tur (al Cádiz B tras ni siquiera debutar oficialmente) y Fidel Escobar, del que el propio González Calvo admitió que los 400.000 dólares que cuesta su tránsfer más las comisiones “generosas” que habría que abonar hacen inviable que el panameño continúe en propiedad. A los 16 que quedan habría que restar los que cumplen contrato, algunos de ellos con cláusula de renovación que no se ha cumplido: Moutinho, Imanol García, Chus Herrero y Raúl Cámara. La docena de futbolistas que tendría el Córdoba CF se vería aumentada por Sebas Moyano y Víctor Ruiz, que regresarían tras su cesión, mientras que Fernando Román continuará una campaña más en el Marbella y Zelu está a la espera de que el Logroñés logre o no el ascenso. En caso de que los riojanos logren llegar hasta Segunda División el jerezano saldría definitivamente de la disciplina cordobesista. Sin contar a Zelu serían 14 los jugadores bajo la nómina del Córdoba CF, lo cual obligaría a trabajar, y no poco, a ese nuevo organigrama deportivo, que aspira a incorporar a casi una docena de futbolistas.

Valenzuela y su equipo tendrán que sentarse, en no pocas ocasiones, a negociar. Por un lado, todo señala a que la portería no será tocada, máxime cuando los dos integrantes, Isaac Becerra y Edu Frías, tienen contrato.

La defensa será una de las zonas calientes del conjunto blanquiverde. El nivel en las 28 jornadas disputadas en esta campaña ha dejado que desear. De hecho, las dudas defensivas han sido una constante, tanto a nivel colectivo como al individual. Sin Fidel Escobar y solo con Djetei y Xavi Molina como hombres que han mostrado un nivel mínimamente aceptable, el Córdoba CF tendrá que incorporar, al menos, dos centrales. En el lado derecho también habrá trabajo. A Iván Robles se le busca competencia en el puesto, de hecho, se pretende un lateral derecho titular. El otro lateral, Raúl Cámara, tenía una cláusula de renovación por número de partidos jugados y aunque se ha quedado muy cerca de cumplirlos, en la entidad blanquiverde no se contempla su continuidad, a pesar de que el futbolista desea seguir. En el lateral izquierdo habrá otro foco de negociación. Jesús Álvaro ha estado lejos del nivel que se le vio en el Cartagena y, por lo pronto, se trabaja en buscar un lateral izquierdo, aunque no es descartable en absoluto que se busquen dos si las negociaciones con el canario fructifican. El propio futbolista ha dado muestras a lo largo de la temporada de no estar nada cómodo por todo lo ocurrido a lo largo de la campaña, y no solo en el aspecto deportivo.

Además del excesivo número de jugadores con contrato en vigor y de la necesidad de mejorar el plantel, ese organigrama técnico también tendrá un problema añadido con el nivel de algunas de las fichas que no harán fácil cuadrar el presupuesto si se pretende llegar a esa cifra de casi una docena de incorporaciones.

Porque si la defensa necesita casi media docena de caras nuevas, según esos planes, el centro del campo, principalmente en las bandas, necesitará también de un buen número de nuevos futbolistas, sin olvidar que el plantel ha terminado con dos delanteros, de un perfil muy parecido, con contrato en vigor para la próxima campaña: Willy y Piovaccari. Esto obligará a mirar también por al menos un delantero con un perfil bastante diferente a los dos que permanecen en la plantilla, con el consiguiente aumento de presupuesto.

Por lo tanto, el equipo capitaneado por Valenzuela no tendrá nada fácil la reconstrucción del plantel cordobesista, tanto por el número de fichas como por el presupuesto. Eso sí, la pretemporada será larguísima, mínimo, hasta septiembre.