El Córdoba prosigue con su puesta a punto para la temporada venidera. Aún faltan aspectos por pulir en forma de fichajes en la parte de ataque, principalmente, pero en estos bolos veraniegos ya se le pueden ver algunas nociones de cara a la competición.

La mayoría de los 13 fichajes que, hasta la fecha, han desembarcado en el proyecto blanquiverde tienen un perfil defensivo y eso ya se nota en los encuentros que ha disputado el Córdoba, puesto que ha encajado cuatro goles en seis partidos jugados este verano (0,67 goles por partido aproximadamente). Un dato que demuestra que Enrique Martín ha corregido, de momento, el principal problema que arrastró el Córdoba a lo largo de toda la temporada pasada: la sangría de goles encajados, un total de 79 goles (1,88 goles por partido), siendo el equipo que más goles recibió en Segunda durante la temporada 2018/19.

Esta pretemporada, el Córdoba ha dejado su portería a cero en tres ocasiones: en Puente Genil (0-2), ante el Recreativo Granada (0-0) y el pasado sábado ante el Rayo Vallecano (0-0). El trabajo serio que ha impuesto Enrique Martín en la zona defensiva poco a poco da sus frutos, a pesar de que esta no será la pretemporada que menos goles recibirá el equipo blanquiverde a falta de dos partidos que se disputarán esta semana. Y es que la pretemporada pasada el Córdoba encajó tres goles, los mismos que en la preparación de la 2017/18.

En la pretemporada de la 2016/17, el Córdoba recibió los mismos goles que lleva hasta ahora, cuatro. Sin embargo, en las dos anteriores el equipo recibió más de cinco goles: siete en la 2015/16 y en la preparación de la 2014/15, la de la temporada de Primera División, encajó seis tantos.

Son datos puramente para la estadística, pero esa tendencia del equipo a construir su juego desde una fortaleza defensiva férrea permite aportar mayor seguridad y estabilidad a la hora de construir jugadas, por lo que Enrique Martín tiene claro que el juego directo y el orden defensivo del conjunto, no solo en la defensa, será una de las premisas de este Córdoba que tiene como objetivo prioritario regresar al fútbol profesional. La seriedad que transmitía el equipo ante el Rayo Vallecano y la contundencia con la que la defensa despejaba cada centro lateral es una buena noticia para el cordobesismo tras las goleadas que encajó el equipo la temporada pasada, sobre todo en la recta final de la competición.

Ahora a ese equilibrio defensivo hay que sumarle efectivos de cara a gol. Una ardua tarea en la que el tándem conformado por Alfonso Serrano y Rodríguez de Cózar estarán inmersos hasta el 2 de septiembre, día que concluye la ventana de fichajes.