"Me lo dijo un maestro: no te compres el traje más caro, sino el que mejor te siente. Con los futbolistas sucede lo mismo". Recetas clásicas para la vida moderna. Miguel Valenzuela Lozano (Sevilla, 1962), director general deportivo del Córdoba CF, ha tomado las riendas de un proyecto de una "exigencia elevadísima". Le sobra experiencia y, seguramente, le faltan medios. Tratará de compensar para buscar el equilibrio que le permita construir un equipo a la altura de lo que se espera. Que es mucho, obviamente. Un equipo en Segunda B -y más aún en la que se avecina- es un pozo de déficit y de ilusiones rotas. Es una división de la que hay que escapar lo antes posible.

Valenzuela afronta un desafío monumental y paradójico: un experto en fútbol formativo -que se cuece a fuego lento- tendrá que combinar esa vocación con la urgencia de resultados. Es lo que tiene el Córdoba, situado en el centro de un complejo escenario y con las prisas de siempre. Así es su vida. El hispalense se sienta en una silla caliente: por ahí han pasado inquilinos de todos los perfiles en los últimos tiempos.

En una comparecencia telemática ante los medios, expuso todos los pasos del sistema de trabajo -"perdonadme la chapa, pero lo tengo que explicar", insistió- y luego relató, con serena naturalidad, los avatares presentes y futuros. "Se trata de equivocarte lo menos posible. No se puede ser infalible, pero si se hace bien las posibilidades de fallar son menores", dejó dicho.

Habrá idas y venidas

Valenzuela admitió que llevan mucho terreno recorrido, pero aún faltan los pasos fundamentales. Hay bastantes nudos, pero falta atarlos. Sobre los casos de los jóvenes Jordi Tur e Iván Navarro fue claro. El primero, que no jugó un solo minuto, regresará al Cádiz tras su cesión y "no tiene cerradas las puertas" en El Arcángel. Del punta, que ya no es sub-23, habló en términos elogiosos. "Es capaz de cambiar un partido: ya lo visteis cuando salió ante el Sevilla Atlético", dijo de Navarro, con quien han tenido contactos y hay predisposición para seguir "porque las dos partes queremos", aunque "tendrá que decidir Sabas".

Buscarán sub-23 "que refuercen al primer equipo" y que "compitan de igual a igual con los más veteranos". El filial de Tercera, por lo tanto, será un escenario de relevancia porque en él debe haber "entre cinco y siete jugadores" que puedan subir a Segunda B para aportar. Mantener ahí a los talentos locales será una tarea difícil por las circunstancias, pero Valenzuela subraya que habrá que "renacer de las cenizas" y dar a la cantera del Córdoba su protagonismo. En este sentido, admitió que le ha "dolido muchísimo" la salida del lateral Diego al Real Valladolid.

"En el fondo, la cantera no se ha desmantelado por gente como Rafa Herrerías, los entrenadores de la casa o los padres que los siguen trayendo. A mí me dio una gran pena cuando Herrerías me dio una lista de jugadores cordobeses que no están en el Córdoba", dijo el sevillano, que recalcó que en sus 26 años dentro del Betis vivió "las mejores épocas" cuando había una base del primer equipo de gente de la cantera. El club verdiblanco fue el primero de Andalucía que disputó una Champions League y lo hizo con gente como Joaquín, Juanito, Merino, Dani... "En Córdoba también sabéis que los mejores tiempos han sido con gente de la cantera", indicó.

De Thierry Moutinho dijo que "tiene contrato en vigor" con una cláusula de salida "si llega un club de superior categoría" y que estará a disposición de Sabas. Igual que Raúl Cámara, que seguirá en el club aunque con un porvenir marcado por la incógnita. "Es un tío francamente bueno, un patrimonio del club, que ha demostrado lo importante que es en el vestuario, seguirá dentro del Córdoba pero no puedo decir en qué parcela", dijo.

El 'play off', condicionante

Valenzuela desveló que en la agenda de jugadores pretendidos hay varios que están ahora en equipos que disputarán el play off de ascenso. "Eso va a condicionar absolutamente la configuración de la plantilla. Estamos pendientes porque apuntamos alto. Hay jugadores que tenemos vistos e incluso hemos hablado que están pendientes del play off y nos dicen que se vendrían a Córdoba si su equipo no asciende", confesó ante los periodistas.

Sobre la situación extradeportiva del Córdoba CF y la maraña judicial, Valenzuela fue claro. "No sé si me reñirán por decir esto. El futbolista pregunta por todo, pero cuando le hablas del Córdoba saben que no es un equipo, un estadio, una afición de Segunda B. A la gente le ilusiona venir a un equipo así", dijo, resaltando que "claro que te preguntan, es normal, pero a todos les gusta venir a Córdoba".

Saldrán del actual grupo -17 con contrato- entre seis y nueve futbolistas. "Estamos estudiando caso por caso", indicó, sin dejar nada definitivo sobre el porvenir de cedidos como Zelu, Sebas Moyano o Víctor Ruiz. Sí anunció que Luis Fernando Garrido no continuará. El internacional hondureño ya se marchó a su país después de haber disputado apenas media hora de competición con la camiseta blanquiverde.

Un objetivo: subir

"Ya lo dijo Adrián (Fernández, el consejero de UFC). Si no ascendemos, todos hemos fracasado y el primero seré yo. Hay que ascender sí o sí. Este club no puede permanecer ni un día más en Segunda B. Aquí o se gana o se gana; el día que se empate estaremos todos amargados", manifestó con rotundidad sobre la meta que se marcan para el ejercicio 20-21.

Para ello buscarán el efecto inmediato, pero también dar continuidad. "Si nosotros conseguimos que la columna vertebral nos sirva para dos o tres años será fundamental. En cada posición del campo, dos jugadores de características diferentes. Sabas tiene que poder jugar con distintos sistemas, los que él crea convenientes. Seremos un equipo dominador, que vamos a llevar el peso el noventa por ciento. Hay que llevarles el balón al área a Willy y Piovaccari, que son los mejores que hay. Haremos un equipo versátil y sólido, con una defensa capaz de atacar y defender", dijo, en una fase de incontinencia verbal que le llevó incluso a disculparse. "Ya véis que lo que tengo es pasión", remarcó. En el club de pasión -y la paciencia- infinita hay nuevo jefe. Tiene la idea, el propósito y el método. Los medios y las circunstancias, sin embargo, lo marcan todo.