Isco Alarcón volvió este jueves a trabajar en solitario, en la segunda sesión preparatoria de la semana del Real Madrid para el duelo liguero del próximo domingo ante el Levante, al que llegará tras cumplir este viernes 1.000 días consecutivos como campeón de Europa.

Y es que desde la conquista de la que fue su undécima Copa de Europa/Liga de Campeones, al ganar en los penaltis al Atlético de Madrid (1-1) en Milán, el 28 de mayo de 2016, el Real Madrid sumará el viernes los 1.000 días consecutivos sentado en el más alto del trono del Viejo Continente. Ello, tras sumar, a la conquistada en la capital lombarda, las Orejonas 2016-17 en Cardiff, ante el Juventus Turín (4-1); y en 2017-18 en Kiev, frente al Liverpool (3-1).

Isco, en el once inicial en las dos últimas finales y que en la de Milán participó desde el minuto 72, trabajó este jueves en solitario y con balón, prosiguiendo su recuperación de la "dorsalgia-cervicalgia aguda" que le tiene de baja desde el 10 del presente febrero. El malagueño ya había empezado a tomar contacto el miércoles con sus compañeros y llegó a participar en el partidillo.

El técnico Santiago Solari, que sigue también sin poder contar con Marco Llorente, que continúa el proceso de recuperación de su lesión de aductores, puso en práctica una sesión con una media hora inicial en el gimnasio, según informa el club madridista. Después, con la presencia en la sesión del meta Luis Federico López, del juvenil B, se continuó sobre el césped con trabajo de potenciación muscular, ejercicios de definición, partidos en campo reducido y trabajo táctico.

El Real Madrid volverá este viernes a los entrenamientos, con una nueva sesión en la Ciudad deportiva de Valdebebas, también a puerta cerrada.