La alero de 1,74 Raquel Pérez Romero se ha convertido en la tercera jugadora del Córdoba Baloncesto Femenino (CBF), un club que en su primera temporada de existencia participará en la N1 Nacional femenina. Raquel es todo un símbolo del baloncesto provincial, pues cerca de cumplir los 46 años sigue jugando a un excelente nivel, manteniendo la misma ilusión que el primer día que cogió un balón de baloncesto. Al nuevo equipo le aportará la experiencia de llevar tantos años siendo una de las mejores jugadoras cordobesas, pues en la pasada liga fue la máxima anotadora de los equipos cordobeses de la N1 Nacional con una media de 12,1 puntos y un tope de 28 en la tercera jornada.

Raquel compitió en la Segunda y la Primera Nacional con el Adeba (1991/1995), vivió los mejores años de la UCO a diversos niveles, sobre todo en la Liga Femenina 2 (1995/2008), y ayudó a crecer al Deza Maristas en la Primera Nacional (2012/2020), equipo este último del que procede. Subió a Primera Nacional con el Adeba (1994) y a la Liga Femenina 2 con la UCO (2003). También jugó con la UCO dos eliminatorias de cuartos de final de ascenso a la máxima categoría en los años 2004 y 2005.

Es la tercera jugadora que asume el reto de formar parte del CBF tras la base Ana Rodríguez y la pívot Marta Martínez.

La apuesta de Raquel Pérez por el proyecto

Con el valor que le dan a sus declaraciones tantos años de singladura por las canchas, ha querido dar su opinión sobre el nuevo proyecto.

-¿Qué le ha convencido de este proyecto para animarse a jugar un año más?

-Pues precisamente eso, que sea algo nuevo creado con tanta ilusión por parte de los dos clubs femeninos referentes de la ciudad, a los que sin duda se podrán sumar de alguna manera otros que están realizando un buen trabajo. Me ha parecido muy acertado intentar aunar esfuerzos y trabajo en beneficio del baloncesto de la ciudad y luchar, cuando ello lo permita, por dar el salto a la siguiente categoría. En definitiva, ser partícipe de este nuevo proyecto de mi ciudad hace que tengas ilusiones renovadas, la oportunidad de volver a compartir experiencias y momentos con compañeras de siempre, conocer y trabajar con otras nuevas, nuevos retos deportivos etc...

-Durante su dilatada carrera ha jugado en Primera Nacional con el Adeba, la UCO y el Maristas ¿Qué sensaciones diferentes le da este nuevo equipo?

-He jugado en los tres y la principal diferencia es lo que he comentado antes, no es algo a nivel individual de club, sino que este equipo está creado de la fusión de dos con mucha historia, unidos por un objetivo que no es otro que aspirar a tener un equipo en una liga de más calidad. El nuevo club quiere que Córdoba disfrute de un mejor nivel de baloncesto femenino.

-Desde su estreno en la Primera Nacional en 1994 ha visto de todo ¿Merece el nivel deportivo de la cantera cordobesa tener un referente en la Liga 2?

-Por supuesto que Córdoba merece tener un equipo en la Liga 2, donde las niñas de las categorías base de todos los equipos de la ciudad y provincia y las futuras generaciones puedan aspirar a llegar y jugar. En Córdoba hay nivel de jugadoras, entrenadores y clubs que trabajan muy bien el baloncesto femenino. El equipo de la UCO que militó en esa categoría ilusionó a mucha gente. Muchas niñas iban a ver esos partidos, disfrutaban y se identificaban con el equipo. Desgraciadamente no perduró y es algo de lo que adolece el baloncesto femenino de esta ciudad desde hace tiempo. Ojalá que antes de retirarme pueda vivirlo y ser partícipe de ello. Sería un orgullo colgar las zapatillas habiendo contribuido a ello y haberlo hecho realidad, como en su día lo conseguí con la UCO.

-¿Cuál cree que debe ser el objetivo deportivo del nuevo equipo en su estreno en la Primera Nacional?

-Pues el primero de todos, conseguir que todas las niñas que practican baloncesto y todos los aficionados se identifiquen con este equipo. También que vengan a la pista a demostrarnos su apoyo y disfruten. Indudablemente, la unión de estos dos equipos se ha creado con una clara ambición deportiva, por lo que las jugadoras que vamos a formar parte de este proyecto somos las primeras que nos deberíamos de identificar con un trabajo diario, duro y comprometido para alcanzar las metas por las que nace este equipo. Por ello creo que el objetivo al final de la temporada tendría que ser estar entre los equipos que se estén jugando una plaza de ascenso.