Sergio Ramos sigue ofreciendo versiones diferentes de la acción que le supuso la tarjeta amarilla en el partido de Champions frente al Ajax. Después de haber reconocido en la zona mixta del Johan Cruyff Arena que forzó la sanción para llegar limpio de tarjetas a los cuartos de final, el capitán madridista ha asegurado ahora al diario 'Marca' que sus polémicas declaraciones fueron malinterpretadas.

"Me sorprende mucho todo esto -afirma en una minientrevista concedida para intentar salir airoso de un lío que le puede suponer un castigo de la UEFA de dos partidos sin jugar-. Yo me refería a forzar la falta, una falta que era inevitable; no a forzar la sanción". El central de Camas añade que no tenía alternativa. "Era un contragolpe muy peligroso en el minuto 88, con un partido abierto y la eliminatoria también. Por eso dije que mentiría si dijera que no sabía que acarreaba sanción, del mismo modo que sabía que no tenía otra opción que hacer la falta".

Pese a que unas imágenes captadas por las cámaras de GOL lo muestran preguntando al banquillo si fuerza la tarjeta, Ramos insiste en que no buscaba la amarilla. "Si yo hubiera querido forzar una sanción, pude haberlo hecho en la fase de grupos, en el partido contra la Roma porque ya estábamos clasificados como primeros de grupos y el último partido, contra el CSKA, era intrascendente. Por cierto, un partido para el que yo no fui convocado".