Dos partidos amistosos han bastado para que José Mourinho estalle y lance la primera raja del curso. El empate contra el Milan y la derrota contra el Liverpool (1-4) en la madrugada del domingo han propiciado que el técnico del Manchester United cargue contra algunos de sus jugadores y pida refuerzos a la directiva.

Lejos de hacer autocrítica, 'Mou' apuntó a los demás tras caer con estrépito ante el conjunto de Jügen Klopp. Enojado por no disponer aún ni del 20% de su equipo titular, la primera puya se la llevó Martial, que abandonó la concentración de los red devils por el nacimiento de su hijo. "Martial tuvo un bebé, que llegó con salud, gracias a Dios. Pero debería estar ya aquí y no está", soltó el portugués.

Valencia, que se lesionó justo antes de iniciar la pretemporada, también se llevó lo suyo. "Solo espero que los chicos que se vayan de vacaciones se cuiden un poco y hagan lo que han hecho compañeros como Rashford y Jones, que volvieron antes para ayudar al equipo porque sino vamos a comenzar la temporada con problemas". Mourinho en estado puro.

"Estamos jugando aquí solo para intentar sobrevivir y no tener resultados muy feos. Alexis es el único atacante que tenemos, no tenemos extremos, no tenemos delanteros, es el único que esta aquí y el pobre está haciendo lo que puede", explicó el polémico técnico, que sigue esperando unos refuerzos que este año no llegan.

'Mou' presentó a la directiva una lista de cinco fichajes, aunque no confía demasiado en que sus deseos se cumplan. Ni de lejos. "Me gustaría tener dos jugadores más, aunque creo que no voy a tener dos. Quizás tenga uno más, si es posible... Entregué una lista al club con cinco jugadores que me interesan y espero tener uno por lo menos. Si es posible, bien. Y si no es posible, seguiremos luchando, trabajando y creyendo en los que tenemos", suspiró.

MEJOR EN LA PLAYA

De lo último no debe estar muy convencido, pues después añadió: "Este no es nuestro equipo, no es nuestra plantilla. La mayoría de los que han jugado no van a jugar. Algunos de ellos ni siquiera van a pertenecer a esta plantilla. La acumulación de partidos está matando a mis chicos". A los aficionados que acudieron al estadio les dio las gracias a su manera: "“El ambiente era genial, pero si yo fuera ellos, no habría venido. No hubiera gastado mi dinero para ver a estos dos equipos. En el Chelsea-Inter la gente prefirió ir a la playa y el estadio estaba vacío”.