Moise Kean, la joya italiana de 19 años, convirtió el segundo gol para que la Juventus derrotara al Cagliari (0-2) como visitante. Sin embargo, el foco del triunfo pasó por otro tema que se llevó los títulos de las portadas de los diarios del día siguiente. Kean tuvo que padecer cánticos racistas, discriminatorios y provocaciones de los ultras del Cagliari durante todo el partido y, cuando el delantero anotó el tanto a los 85 minutos, se enfrentó a los ultras en la celebración, tras ponerse en forma de estatua y abriendo sus brazos, lo que produjo la ira y el incremento de racismo por parte de los fanáticos 'rossoblues'. Los ultras del Cagliari hasta le arrojaron un vaso desde las gradas que no llegó a impactarle al joven Kean.

Massimiliano Allegri, entrenador de la Juventus, se expresó al término del encuentro al respecto de la desgradable situación que se vivió en el Arena Cerdeña, el campo del Cagliari. "Como es habitual, hay algunos imbéciles pero también personas normales. Los no civilizados deben identificarse con las cámaras y no los deberían dejar entrar más", sentenció el míster.

No obstante, tanto Allegri como el defensa Leonardo Bonucci, no estuvieron de acuerdo con la reacción de Kean en la celebración del gol. "Debe evitar un exceso de júbilo. Debemos tener respeto por el oponente", expresó el técnico. Bonucci, por su parte, dijo que Kean "sabe que cuando marca un gol, debe pensar en celebrarlo y abrazarse con sus compañeros" y que "la culpa es compartida al 50% ya que Moise no debería haber hecho lo que hizo y la afición rival tampoco tendría que haber reaccionado de esa forma".

Pero no es la primera vez que suceden actos racistas en el campo del Cagliari. Blaise Matuidi ya había sufrido esos cánticos y silbidos en el 2018, y también recibió insultos en el partido de ayer. Al francés se lo vio enojado en gran parte del partido y le pidió al árbitro que interviniera. Pero el encuentro solo se detuvo luego del gol de la joya de Italia debido al tumulto que se generó tras su celebración.

Intervino para empeorar las cosas el presidente del Cagliari, que acusó a los indignados de "falsos moralistas" y exculpó a su club de la provocación racista: "Si hubiera marcado Bernardeschi, hubiera sucedido lo mismo. Hasta el segundo gol no pasó nada. No agranden la cosa". Y agregó: "Kean estaba equivocado, hasta me lo reconocieron sus propios compañeros de la Juve. El Cagliari rechaza las acusaciones de racismo", finalizó.

La cosa no terminó ahí y después continuó en las redes sociales. Moise Kean subió la foto del festejo de su gol a su cuenta de Instagram, acompañado de la siguiente frase: "La mejor forma de responder al racismo. #SayNoToRacism". Matuidi también subió una foto a su cuenta con el mismo lema.

Son reiterados los casos de discriminación y racismo en Italia. Lo sufrió Balotelli en bastantes ocasiones y a fines de diciembre pasado le tocó a Kalidou Koulibaly, defensa del Nápoles, que lo sufrió por parte de los ultras del Inter en el Giuseppe Meazza. La Federación Italiana había sancionado al club de Milán, pero todavía es incierto si va a intervenir en el caso Moise Kean.

Kean, que a sus 19 años es uno de los talentos más brillantes de Italia, recibió la solidaridad de muchos colegas de profesión. El delantero juventino, nacido en el 2000 en Vercelli (Piamonte) y de origen marfileño, encontró apoyo en Pogba, por ejemplo. "Apoyo todas las batallas contra el racismo, somos todos iguales. Bien hecho italianos, hay que espabilarse y no permitir que un pequeño grupo racista hable por vosotros", escribió en Instagram.

Una condena que compartió también Mario Balotelli, delantero del Marsella, que en su pasado sufrió repetidamente casos de este tipo: "Estamos divididos en nuestro destino, pero nada más puede separarnos. Condeno todo el racismo, para siempre".

"Esto no es aceptable en el fútbol ni en ningún lado del mundo. Enhorabuena a Kean por encararles (a los aficionados racistas) y mostrarles quién es el jefe. El mundo sería mejor si todos compartiéramos amor", publicó Evra en Twitter.