No deja de ser un imposible, porque los problemas de El Arcángel se han convertido en endémicos y resulta poco creíble cualquier proyecto que aparece en torno al estadio municipal, ya que en la mayoría de los casos las ideas a ejecutar quedan en agua de borrajas. Pero ante la noticia de la compra de Jesús León y Luis Oliver del Córdoba no fueron pocos los que entendieron que las ideas proyectadas para el arreglo y adecentamiento del estadio podían dar un salto cuantitativo. El pasado mes de marzo, el Ayuntamiento anunció que las obras del hotel en el estadio municipal se licitarían «en unos días». Posteriormente, en verano, se supo que para la construcción de dicho hotel, que supondría el adecentamiento de la fachada exterior de preferencia, optaban dos empresas: Projarsa, que presentó un proyecto hace unos años, y Grucal, empresa de León, que también presentó su proyecto a principios del 2017.

Tanto para el Córdoba como -sobre todo- para el Ayuntamiento, el adecentamiento del estadio municipal se ha convertido en una tarea casi imposible. De hecho, hace un par de semanas, el sindicato CTA denunció -a través de un comunicado remitido a los medios- que la alarma antiincendios de las oficinas municipales de preferencia no tiene conexión y que una persona quedó atrapada en el ascensor que conduce a dichas oficinas. En cualquier caso, los problemas de El Arcángel se vienen heredando desde su inauguración y ya con la llegada de González se intentó, sin éxito, convertir la instalación municipal para su explotación económica, de lo que se podía beneficiar tanto el Gobierno municipal como el propio club. Como en cualquier cambio en la presidencia y propiedad, la pregunta es recurrente: ¿Qué pasará con El Arcángel?