Desde once metros la portería le parece enorme al cancerbero y diminuta al delantero. Hay nervios. Tensión. Parece fácil marcar y solo hay una verdad absoluta: los falla quien los tira.
Por eso, el Córdoba CF de José Luis Oltra sigue buscando lanzadores de penaltis. Como Florin reconoció en un canal de televisión, el rumano está descartado al no lograr marcar los 10 que le exige el entrenador. Xisco... no se le daba bien. Fidel... falló ante el Mallorca.
Hasta 10 voluntarios se autoproclamaron esta mañana especialistas en el lanzamiento de la pena máxima. Entre ellos se encontraba Raúl de Tomás que, ciertamente, le ha dado al equipo tres puntos de oro en un encuentro más que trabado gracias a un lanzamiento de penalti.
Sin embargo, el cedido por el Castilla tiene que seguir probando. Esta mañana ha destrozado, literal, un asiento de fondo norte para mofa y burla de sus compañeros, que, cual colegiales en el patio del recreo, amenazaban a De Tomás con llamar al responsable de infraestructura del club para obligarle a abonar la nada despreciable cantidad de 100 euritos que, según dijeron los jugadores, vale arreglar cada asiento.
