Los últimos días del mercado de verano de fichajes se presentan intensos para la mayoría de equipos de Segunda. Existen clubs, pocos, que o bien tienen los deberes hechos o, simplemente, no pueden llegar más allá por su economía. Otros muchos, por su parte, han tenido que reservarse hasta el final, fruto de largas negociaciones o por la espera de futbolistas con otras pretensiones (deportivas y económicas) a las que han debido de renunciar de forma paulatina.

Uno de esos clubs que pueden tener una especial actividad es el Real Valladolid. Los pucelanos traspasaron ayer a José Arnáiz al FC Barcelona para que el talaverano actúe en el filial. El montante de la operación se va hasta los 3,5 millones más variables (cuatro más), por lo que será uno de los animadores. Los blanquivioletas pretenden el regreso de Raúl de Tomás y aspiran a entrar en la pelea por Alfredo Ortuño, aunque al yeclano lo quiere media categoría, empezando por el Cádiz, equipo al que lo cedió Las Palmas la pasada temporada. Los gaditanos tienen exceso de plantilla (27 componentes) y, a pesar de ello, insisten en un nueve puro, por lo que su alternativa es Carrillo, del Sevilla Atlético.

El Tenerife y el Oviedo andan a la gresca por Nano. El delantero del Eibar saldrá cedido antes del próximo 1 de septiembre y los chicharreros (club en el que se formó y triunfó) andan convencidos de que volverá a la isla para ayudar al proyecto de Martí. El Oviedo, por su parte, ha tenido que olvidarse de Chuli y busca dos hombres de ataque (uno de ellos podría ser Koné, del Leganés, al que mira el Granada), mientras que el Almería también incorporará a alguien arriba, aunque antes -como el Cádiz- debe dar salida a tres jugadores con los que no cuenta Ramis: Álex Quintanilla, Marín y Javi Pérez. El Sporting, por su parte, hizo oficial ayer la incorporación de Jordi Calavera, cedido por el Eibar, lo que implica la salida de Lillo, además del «díscolo» Babin, Rachid y Ndi. Asimismo, Torrecilla busca un hombre para la banda derecha. El próximo rival del Córdoba, el Zaragoza, rastrea el mercado y, a pesar de no estar para tirar cohetes en lo económico (5,1 millones de límite salarial, aún no definitivo), Natxo González ha reconocido que a su equipo le vendría bien un central «con poso y experiencia», a pesar de tener cuatro en la plantilla, aunque uno de ellos llegó procedente del filial y otro es el joven Valentín, incorporado la pasada temporada desde el Huesca.

Ortuño también ha sonado para el Granada, que busca delantero y posiblemente un central, ya que Germán Sánchez se fracturó el pie en la pasada jornada y Oltra se queda sin él para los próximos tres meses.

El Reus Deportiu de López Garai también busca delantero, aunque el exblanquiverde, conocedor de la casa, se ha ido a Lezama en busca de algún joven rojiblanco que pueda resolverle la papeleta de anotar goles en Segunda. Osasuna parece tener el plantel cerrado, aunque una posible salida de Olavide al Sevilla Atlético provocaría la búsqueda de un hombre de banda. Desde luego, lo que no necesitan los rojillos son hombres de ataque.

El Alcorcón, por su parte, también busca un hombre de banda, mientras que el Albacete incorporó ayer a Pelayo Novo y tiene previsto realizar, al menos, dos incorporaciones más. También un hombre de banda, concretamente la izquierda como alternativa a Fede Vico, busca el Lugo.

Un repaso somero a los movimientos de clubs de Segunda indica que todos, o casi todos, buscan reforzar en estos últimos días sus plantillas. Menos de 96 horas quedan para lograrlo.