El Barça sacó un punto de caraja en una matinal dominguera que se tomó tal cual, como si hubiera ido al Benito Villamarín ahacer el vermut. Pero las tapas se las zampó el Betis, con una buena ristra de finitos de por medio que dejaron al Barça tan aturdido que no reaccionó hasta el final, con el gol de Suárez que igualaba el de Alegría. Era ya tarde, los azulgranas se dejaban dos puntos y el poco capital de buen juego y sensaciones positivas de las últimas jornadas.

La imagen de lo que sucedía en el campo la dio Luis Enrique. Se giró cabreado como una mona y se dirigió decidido hacia el banquillo mientras se quitaba la chaqueta de mala manera para tirarla en su asiento. Era el minuto 22, Rakitic acababa de regalar otra pelota y al técnico no le gustaba nada lo que veía sobre el césped. Así expresaba el entrenador su disgusto por la pésima imagen del Barça ante un Betis que empezó remiso y temeroso de apretar a los azulgranas hasta los dominios de Ter Stegen pero que se le fue subiendo a la chepa de su rival al ver que no daba una a derechas.

PÉSIMA PRIMERA PARTE

Sí, pésima fue la primera parte del Barça porque nadie estuvo a la altura de lo esperado, excepto Messi, el único que, como siempre, aportó algo de luz a la absoluta oscuridad barcelonista. Porque luz fue el pase en profundidad a Aleix, en la mejor llegada del lateral derecho, pero su asistencia fue interceptada cuando Suárez ya tenía la caña preparada. También se hizo de día en la mañana sevillana cuando de nuevo Messi dejó solo a Neymar ante Adán, pero el exportero del Madrid, supermotivado siempre que tiene una zamarra azulgrana ante sus ojos, atinó con la salida y abortó el disparo del brasileño en la mejor acción atacante del Barça.

Lo peor era evidente. Pérdidas incomprensibles en el pase, de Rakitic, Arda y Denis, justo los responsables de organizar el tinglado, y mucha lentitud. También alguna que otra frivolidad, como una salida de Ter Stegen hacia el mismo córner para sacar la pelota jugada hacia Mathieu, y un balón que Denis dejó pasar entre las piernas, sin saber quién tenía detrás, en el mismo borde del área azulgrana. Una acción absurda que puso en aprietos al meta azulgrana, que impidió que el Barça se fuera al descanso perdiendo con dos grandes intervenciones. Con este panorama, lo mínimo que podía hacer Luis Enrique era sacarse la chaqueta de mala manera.

DEFENSA EXPERIMENTAL

Puede que el terreno de juego estuviera algo seco, pero no era excusa para no trenzar una sola acción. Pérdidas, balones que se quedaban atrás y tibieza en los duelos individuales. Al Betis le sobraba energía mientras que el Barça parecía estar abonado a una tafira plana eléctrica. Solo Neymar acompañaba en su empeño a Messi y queSuárez también andaba desconectado, dejándose la pelota atrás en más de una conducción con ventaja. Así de atascado andaba el Barça ante un Betis incrédulo porque nunca imaginó tener a los azulgranas tan a su merced. Sí, la defensa era experimental, conDigne, que anda desaparecido desde el Gamper, y Aleix, tampoco nada fino, en los laterales, y con Mathieu de acompañante de Piqué. Eran rotaciones obligadas por el compromiso copero ante el Atlético, pero el equipo, entero, rotó tanto que quedó con la cabeza hacia abajo.

Nada mejoró en la reanudación. Más bien todo lo contrario. El Barça deambulaba como alma en pena y el Betis creía con toda su fe. Por dos veces estuvo a punto de materializarse el milagro, pero el travesaño primero (a tiro de Ceballos) y el palo después, con Rubén Castro de protagonista, evitaron lo que parecía imposible de impedir. Llegó al final el premio para los vediblancos, con un remate de Alegría en un córner. Y entonces llegaron las prisas, ya con Sergi Roberto y Alba por las bandas.

EL GOL QUE ENTRA MEDIO METRO

Y sí, llegó el empate, pero el línier no vio que el tiro de Neymar entró medio metro. Increíble chapuza arbitral que evidencia que hay que poner todos los médios técnicos para evitar estos ridículos en la supuesta mejor liga del mundo. Se desperezó el Barça y al final empató con el único tiro de Luis Suárez entre palos tras un pase, cómo no, de Messi. Alargó el árbitro tres minutos y pudo ganar el Barça, pero no hubiera sido justo con un equipo que se fue de copas antes de jugar.

Betis, 1 - Barcelona, 1

Betis: Adán (7), Piccini (7), Mandi (6), Tosca (6), Pezzella (7), Durmisi (6); Dani Ceballos (8), Petros (7), Pardo (7); Alegría (8), Rubén Castro (6).

Entrenador: Víctor Sánchez del Amo (7)

Cambios: Donk (5) por Pardo (m. 69); Rafa (s. c.) por Petros (m. 84); Nahuel (s. c.) por Alegría (m. 84).

Barcelona: Ter Stegen (6), Aleix (5), Piqué (5), Mathieu (4), Digne (4); Denis (4), Rakitic (4), Arda (4); Messi (5), Suáez (5), Neymar (5)

Entrenador: Luis Enrique (5).

Cambios: André Gomes (5) por Denis (m. 59), Alba (5) por Arda (m. 67), Sergi Roberto (5) por Digne (m. 67).

Goles: 1-0 (m. 74) Alegría recoge un balón suelto en el área de meta en un despeje defectuoso de Ter Stegen. 1-1 (m. 89) Luis Suárez bate por raso a Adán en su salida en un uno contra uno.

Árbitro: Hernández Hernández (4), canario

Tarjetas: Pique (m. 43), Petros (m. 67), Rakitic (m. 69), André Gomes (m 68), Rubén Castro (m. 78).

Campo: Benito Villamarín.

Espectadores: 43.790.